Buenas.
Os cuento mi triste historia con mi RX 480 de MSI, la cual creo culpable de que ni el Rocket League sea capaz de mantener un framerate estable.
En el inicio, en los albores de mi cuasi recién estrenada insignia de la Masrter Reis, todo era campo. Llevo años con ésta pequeña cabrona y he podido jugar a 1080p en máximos o cerca a todo lo que me interesaba. Hasta hace unas semanas.
Soy jugador de Rocket League. Malo de cojones para llevar más de 2000 horas jugándolo, pero jugador al fin y al cabo. Y es en éste juego donde empecé a notar pequeños tironcillos que perjudicaban mi juego y que yo achacaba, en un principio, a que soy mas manco que el Capitán Garfio. Pero tras poner el contador de FPS vislumbré el horror: bajadas de 30 fps sin venir a cuento. No sólo soy un manta si no que la gráfica me estaba dejado tirado.
Tras instalar y configurar el Afterburner vislumbré lo que puede ser el problema (y que pongo en negrita en un alarde de ingenio):
La potencia de la GPU no es para nada estable, lo mismo está al 0%, que al 100%, que ...bueno, lo que quiera. ¿Problema de temperaturas? No. ¿De la PSU? Pues no, porque la acabo de cambiar por una... a ver que miro... Corsair RM750x 80 Plus Gold y el problema persiste. ¿Tal vez el procesador? Mi Ryzen 2600 no parece que me esté tocando la moral... y, por el otro lado (chistaco) los 16 gigas de memoria parece que funcionan bien.
Lo último que (ayer mismo) hice fue una prueba con el FurMark. De hecho, voy a hacer una ahora mismo...esperad un momento... ya. 796 puntazos cuando una gtx 760 debería dar casi el doble. Impresionante si, pero para mal.
Así que en estando en éstas, lanzo la pregunta. ¿Se está muriendo mi enana o hay alguna solución mágica que se me halla pasado? Espero que sea lo segundo porque gastarme 500 napos en una 6600 XT o esperar derrotar a los bots a la caza de una FE lo veo imposible.
Venga, si habéis llegado hasta aquí, echadme una mano primas xD
PD: Y si no, pues también