Al igual que Asus, Samsung ha escogido la Gamescom como para pasarela para dar a conocer dos de sus últimas incorporaciones a su catálogo de monitores para juegos. Dos lanzamientos realmente grandes, y es que en ambos casos superan las 50 pulgadas. Hablamos del
Odyssey Neo G9, presentado inicialmente en el CES 2023 sin precio (omisión que ahora resuelve) y la actualización del enorme Odyssey Ark, una pantalla curva de 55 pulgadas que destaca por poder utilizarla en vertical.
Recordando un poco sus detalles principales, el Samsung Odyssey Neo G9 de 57 pulgadas es un monitor ultrapanorámico con 7680 x 2160 píxeles de resolución (aspecto 32:9) y curvatura 1000R. Sus dimensiones son tales que equivale a dos pantallas 4K de 32 pulgadas juntas, creando un campo de visión extraordinario para simuladores, FPS y títulos como Starfield (Samsung parece tener alguna clase de acuerdo con Microsoft, puesto que lo señala de forma muy específica como disponible a través del Samsung Gaming Hub).
Otras especificaciones destacables son un brillo máximo de 1.000 nits fruto de usar un panel Quantum Mini LED, una velocidad de refresco muy baja (1 ms en GTG) y refresco a 240 Hz con certificado FreeSync Premium Pro. En lo referente a los puertos, hay un
DisplayPort 2.1, HDMI 2.1 y un concentrador USB.
Hecho el repaso técnico, toda hablar del precio: el Samsung Odyssey Neo G9 de 57 pulgadas ya está disponible en algunas de las principales tiendas online con un PVP de 2.499 euros.
Pequeños cambios para el Odyssey ArkEl Odyssey Ark, por su parte, se actualiza con respecto al modelo
lanzado el año pasado, según Samsung "basándose en los comentarios de los jugadores". El fabricante surcoreano habla de una actualización "significativa", pero en lo básico no se registran aparentemente grandes modificaciones, con un panel curvado de 55 pulgadas a 165 Hz y una velocidad de respuesta GTG de 1 ms. Buenos datos para una pantalla de sus dimensiones.
Los cambios llegan principalmente desde el software, con un nuevo sistema Samsung Multi View que permite mostrar cuatro fuentes de vídeo independientes de forma simultanea haciendo uso de sus tres puertos HDMI y un nuevo DisplayPort 1.4 que no aparecía en el modelo saliente (antes había cuatro HDMI). El número de entradas de vídeo aprovechables es de tres en "modo cabina", es decir, rotando el monitor para colocarlo en vertical; un detalle presente en monitores más pequeños, pero totalmente inusual para una pantalla de más de 50 pulgadas.
Otro cambio interesante es la integración de un conmutador KVM para poder utilizarlo más cómodamente con dos equipos al mismo tiempo usando un único teclado y ratón.
Samsung no ha comunicado el precio para España del Odyssey Ark, limitándose a decir que saldrá a la venta en septiembre. Como referencia, el modelo del año pasado rondaba los 3.500 euros.
Fuente: Samsung