Asumiendo que Samsung sea fiel a la tradición, el Galaxy S10 debería ser presentado en el Mobile World Congress o sus aledaños. Naturalmente, será precedido por el habitual torrente de filtraciones, pero antes incluso de que se materialicen las primeras fotos clandestinas con buena calidad ya podemos conocer el que con casi toda certeza será su corazón: el nuevo Exynos 9820.
Fabricado siguiendo un proceso FinFET de 8 nm, la última incorporación a la familia de
chipsets de Samsung es notable por el hecho de incorporar una unidad de procesamiento neural o NPU dedicada a labores de inteligencia artificial. Según Samsung, este elemento realiza funciones de IA siete veces más rápido "que su predecesor", descargando al procesador principal de labores como la configuración automática de la cámara y el reconocimiento de objetos para realidad aumentada.
En cuanto a la CPU en sí misma, el Exynos 9820 combina tres
clusters bien diferenciados: uno con cuatro Cortex-A55 para labores poco exigentes, otro con dos núcleos Cortex-A75 de alto rendimiento y un tercero con dos núcleos "personalizados" de especificaciones por concretar que supuestamente proporcionan el máximo empuje cuando es necesario.
Según Samsung, el rendimiento en mononúcleo se ha incrementado en un 20 % con respecto al
Exynos 9810 y en un 15 % en modo multinúcleo. También mejora la eficiencia en un 40 % según los cálculos de Samsung, aunque esto implica que los dispositivos que integren el nuevo
chipset vayan a aumentar en la misma medida su eficiencia. Factores ineludibles como el
throttling, entre otros, terminan determinando a la postre este factor.
En cuanto a la GPU, ahora el trabajo gráfico queda en manos de una Mali-G76 MP12. Se trata aparentemente de un salto importante, puesto que según la literatura oficial proporcionará una mejora de rendimiento del 40 % y un ahorro del 35 %. Datos imponentes pero que de nuevo deben ser tomados desde una perspectiva puramente teórica, puesto que rara vez un dispositivo móvil puede dar su máximo rendimiento debido a las limitaciones del propio hardware.
Se trata en cualquier caso de una mejora muy importante y que debería servir para potenciar las credenciales lúdicas de la familia Exynos. No en vano, Samsung está aliada con Epic y lanzó el
Galaxy Note 9 con Fortnite. Por otro lado, el procesamiento visual del chipset facilitará la captura de vídeos a 8K, almacenados en chips de alta velocidad UFS 2.1 o incluso 3.0.
Otros detalles técnicos de interés son el uso de RAM LPDDR4x de alto rendimiento, el soporte para pantallas 3840x2400 y 4K, la compatibilidad con cámaras traseras de hasta 22+22 MP (16+16 MP delante) y, como punto curioso, un módem LTE. Esto hace pensar que no habrá de lanzamiento una versión 5G del Galaxy S10, aunque ese es un detalle que conocerse de forma concreta cuando llegue el momento.
Fuente: Samsung