La industria de los semiconductores se mueve en base a ciclos de explosión y contracción, algo con lo que están sobradamente familiarizados los usuarios que montan sus propios ordenadores. Ahora bien, cuando se producen caídas de precios no suele ser porque así lo desean los fabricantes, sino que se debe a factores como una posible reducción en la demanda que les deja con un exceso de inventario. Esta es una situación que Samsung quiere evitar.
La firma surcoreana, actualmente el mayor
fabricante de semiconductores del mundo, está planeando según
Bloomberg reducir la producción de sus chips de RAM en previsión a una menor demanda en 2019. El propósito no es otro que "ayudar a mantener o incrementar" los precios, trabajando bajo las expectativas de que las ventas de memoria RAM crecerán menos del 20 % durante el año que viene. Los chips NAND, utilizados en las unidades SSD, deberían registrar un crecimiento del 30 %.
Aunque positivas, estas cifras son sensiblemente inferiores a las avanzadas a comienzos de año, cuando Samsung esperaba alzas del 20 % y el 40 %, respectivamente.
Esta situación no es lo que se dice precisamente nueva. Hace aproximadamente un año los principales fabricantes de memoria RAM realizaron ajustes en sus líneas de producción
con el mismo propósito, lo que ha redundado en un estancamiento (e incluso alza) de precios a lo largo de 2018. La cuestión es que se trata de un mercado esencialmente dominado por tres compañías, Samsung, SK Hynix y Micron, ninguna de las cuales parece estar particularmente interesada en una guerra de precios. Al contrario.
Según señala una analista de Bloomberg, "si Samsung reduce el crecimiento de su DRAM, muestra que la compañía está contenta con la actual estructura oligopolística del mercado. Prefiere mantener el suministro ajustado y los precios altos antes que incrementar su cuota de mercado y arriesgarse a reducir los precios, así que las posibilidades de que los precios de la DRAM sigan elevados son más altas que antes".
Fuente: Bloomberg