Después de todos los problemas que ha tenido Samsung y de lo complicado que puede resultar cambiar la imagen de los modelos Note en el futuro, quizá no sea una mala decisión. Según aseguran en la agencia de noticias
Korea Herald, Samsung podría poner fin a la polémica de las baterías incendiarias y los problemas de imagen creados por las mismas dejando de producir los modelos Note para centrarse en la línea Galaxy S.
La compañía surcoreana planearía por tanto deshacerse del smartphone que había sido hasta ahora unos de los estandartes de la empresa para lanzar un único modelo
premium al año y asegurar la calidad del producto con el Samsung Galaxy S. Hasta ahora, la estrategia que seguía la compañía era la de lanzar dos modelos insignia cada año. El Galaxy S en la primera mitad de año y el Galaxy Note en la segunda mitad.
Como la mayoría recordará, el caso que
hemos seguido desde EOL con los Galaxy Note comenzó a principios del mes de septiembre. Samsung anunciaba que paralizaba la distribución por problemas con la batería en algunos modelos, problemas que en ciertos casos derivaban en pequeñas explosiones y posterior quema de las baterías.
Tras paralizar la distribución y activar el programa de reemplazo se suponía que los nuevos modelos estaban fuera de peligro, pero no fue así y continuaron apareciendo modelos defectuosos incluso entre las unidades supuestamente seguras. Finalmente Samsung tomó la decisión de detener la producción del modelo con visos a no continuar la línea Note 7, aunque sin especificar el futuro a medio plazo del dispositivo.
Desde ese momento no han parado las especulaciones en los medios de comunicación donde los analistas veían en la decisión de suspender el Galaxy Note 7 el preludio de la desaparición de la marca Note. Si hacemos caso a Korea Herald, todo apunta a que será sí. Al menos eso parece tras las declaraciones de un portavoz de una de las empresas asociadas a Samsung:
Samsung no ha notificado a sus proveedores sobre el plan de eliminar la estrategia de dos modelos estrella al año, aunque ha avisado sobre cómo podría afectar a los proveedores de piezas. Por ahora todo está en el aire y nadie sabe de qué forma la compañía va a intentar recuperarse del fiasco sobre el Note 7, pero es casi seguro que habrá cambios directos en la estrategia comercial y su cartera de productos.
Fuente: Korea Herald