Samsung se ha presentado en el IFA de Berlín la ampliación de su familia de dispositivos Note con el nuevo Note 4 y el Note Edge. El primero es una evolución del exitoso Note 3, mientras que el segundo se presenta como un teléfono inteligente con pantalla curvada.
Samsung Galaxy Note 4 exhibe una pantalla de 5,7 pulgadas con tecnología Super AMOLED QHD y una resolución de 2560 x 1440 píxeles protegida por Gorilla Glass 3. En su interior encontramos un procesador quad core Snapdragon 805 a 2,7 GHz (o un octa core a 1,9GHz) acompañados de 3GB de memoria RAM y 32GB de memoria interna ampliables hasta 64 mediante microSD, todo ello corriendo bajo Android 4.4 con capa TouchWiz.
Si pasamos a la parte exterior con acabados metálicos y superficie trasera rugosa, encontramos en su parte posterior una cámara de 16 megapíxeles con estabilizador óptico y una frontal de 3,7 megapíxeles. También incluye un detector de temperatura, control de la frecuencia cardiaca, sensor de huellas y una batería de carga rápida de 3220mAh. Todo ello queda empaquetado en un terminal de 153,5 x 78,6 x 8,5 mm y 176 gramos de peso.
Galaxy Note 4 estará disponible durante el mes de octubre a un precio aún por anunciar.
Acompañando al Galaxy Note 4, Samsung ha presentado el
Galaxy Note Edge, un
smartphone cuya principal característica es la incorporación de una pantalla curvada por uno de los lados. Las especificaciones de este dispositivo son muy similares a las del Note 4 y su principal diferencia la encontramos en la pantalla de 5,6 pulgadas (5,7 el Note 4).
El Note Edge se sirve de esta pantalla curvada por un lado para dar acceso a 7 paneles individuales. Bautizado como Revolving UX, esta parte de la pantalla pondrá a disposición del usuario un acceso rápido a varias aplicaciones que los desarrolladores podrán hacer compatibles con el SDK que Samsung también ha publicado hoy mismo.
Galaxy Note Edge estará disponible a finales de año en algunos mercados a un precio aún por anunciar.