Una vez presentado el nuevo
flagship de la compañía, el flamante Galaxy S7, Samsung ha pasado a promocionarse en el otro terreno en el que se desenvuelve a la perfección, el de la promoción y venta de componentes a terceros. Acaba de presentar la
primera memoria avanzada de 256 GB para la próxima generación de
smartphones.
Lo anunciado significa la producción en masa de la primera memoria de 256 GB
Universal Flash Storage (UFS) 2.0, es decir, la tarjeta más avanzada en el mercado dirigida a los móviles de gama alta que llegarán en un futuro próximo. Desde Samsung apuntan a que la nueva memoria cuenta con un rendimiento que supera a la de una unidad SSD típica para PC. Según los coreanos:
Al proporcionar a la memoria UFS de alta densidad, que es casi el doble de rápida que un disco SSD para PC, vamos a contribuir a un cambio de paradigma en el mercado de almacenamiento de datos móviles. Estamos decididos a impulsar con ventajas competitivas los tipos de almacenamiento, moviéndonos de manera agresiva para mejorar el rendimiento y la capacidad en los mercados.
Sobre el papel, la nueva memoria promete toda una revolución. Hablamos de un módulo que es capaz de llegar a velocidades de lectura de hasta 850MB/s y de escribir a 260MB/s, lo que supone el doble del funcionamiento de un SSD normal o el triple de una memoria microSD de alta velocidad. En resumen, estamos ante una gran mejora de futuro a la que ahora sólo le falta que comiencen a implementar los móviles de próximas generaciones (y que sus consiguientes precios no sean prohibitivos).