Con cierto retraso sobre el
calendario propuesto en 2013, Samsung ha prometido llevar las pantallas completamente flexibles al mercado de los
smartphones para finales del año que viene. No obstante, la compañía coreana todavía no ha determinado los detalles del dispositivo que continuará los pasos de
Galaxy Round y
Galaxy Note Edge.
La confirmación de los planes del fabricante llega a través del vicepresidente del equipo de negocio estratégico en Samsung, Lee Chang-hoon. El directivo ha tomado el escenario del Samsung Investor Forum 2014 en Nueva York para trazar la hoja de ruta de la empresa durante los próximos años.
"Aseguraremos una capacidad de producción de entre 30.000 y 40.000 pantallas flexibles por mes a finales del año que viene. Planeamos ofrecer a los consumidores un producto que tenga una pantalla flexible para finales de año. Sin embargo, no se ha decidido nada sobre el producto finalizado. No habrá ninguna compañía salvo Samsung que posea esta gran capacidad de producción para 2016".
Las pantallas flexibles de Samsung pondrían desembocar en conceptos similares a los
mostrados durante el CES 2013. Ese mismo año, Samsung situó la llegada de las pantallas "doblables" en algún punto de 2016, no sin antes superar ciertas barreras tecnológicas.
Lee también ha anunciado que la compañía espera reducir el coste de sus paneles AMOLED para favorecer la migración desde la tecnología LCD: "Estamos preparados para competir de forma directa con las LCD. Las AMOLED son similares en precio a las LCD, pero mejores en cuanto a capacidades. Tenemos confianza de que más gente comprará AMOLED".
Por otro lado, el vicepresidente ejecutivo de Samsung, Robert Yi, ha confirmado que la compañía "reducirá el número de modelos de
smartphone entre un cuarto y un tercio" para 2015. Esta maniobra responde a la reconocida
saturación en el catálogo de la compañía que ha debilitado la marca en
mercados de gran competencia.