Hace unos días
ya os hablamos de cómo Samsung respondía a NVIDIA con una demanda por violación de patentes y publicidad engañosa. Ahora según informa
Engadget, es de nuevo el gigante surcoreano el que mueve ficha mediante una
petición formal a la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos para que se paralicen las importaciones de chips GeForce fabricados por NVIDIA, incluyendo los procesadores móviles Tegra.
Si la propuesta de Samsung fuese aceptada significaría que terceras empresas como Biostar o EVGA, encargadas de diseñar las tarjetas de vídeo no podrían vender hardware en EE.UU. Aunque hay que decir que la petición va más allá y también afectaría a dispositivos basados en procesadores Tegra, como son la consola Ouya basada en Android, o la tableta
gamer Wikipad.
Desde
Bloomberg recuerdan que fue en septiembre cuando se inició esta particular cruzada, ya que la propia NVIDA presentó una denuncia ante la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos en contra de Qualcomm Inc. y Samsung. En este caso la protesta de NVIDIA solicitaba bloquear las importaciones de los últimos teléfonos de la familia Galaxy, así como las tabletas que utilizasen chips gráficos Snapdragon de Qualcomm o procesadores Exynos de Samsung.
Cuando se le pregunta a NVIDIA sobre esta maniobra de Samsung explican que no tienen noticias de ninguna denuncia, por lo que no pueden hacer comentarios. "Esperamos seguir con nuestra acción de bloqueo que ya solicitamos para los productos de Samsung" ha comunicado a Bloomberg Héctor Marinez, representante de NVIDIA.
El objetivo de la demanda de Samsung sería obtener el pago de los daños y perjuicios por la supuesta infracción deliberada de varias patentes técnicas. En resumen un nuevo tira y afloja entre los líderes actuales en la fabricación de chips para
smartphones y tabletas que sin duda dará mucho que hablar.
Hablando de Samsung también resulta interesante mencionar un reciente informe realizado por The Wall Street Journal y del que se hacen eco en
The Verge. Según los datos recogidos queda de manifiesto la poca demanda que se ha producido del Samsung Galaxy S5. El buque insignia surcoreano habría vendido 12 millones de unidades en sus primeros tres meses a la venta, lo que supone unos 4 millones menos que el Galaxy S4 y aproximadamente un 40% menos de lo que esperaban en Samsung.
Más de un 50% de los terminales se vendieron en China, aunque el único gran mercado en el que se ha apreciado un aumento en las ventas ha sido EE.UU. Hace algunos días también os
informábamos sobre las intenciones de Samsung para mejorar su
situación financiera evitando la saturación del mercado y fabricando
smartphones con pantallas flexibles.