Samsung Electronics y Apple han acordado poner fin a sus disputas de patentes fuera de Estados Unidos. La tregua territorial afecta a ocho países y minimiza en gran medida la tensión del dilatado enfrentamiento entre los gigantes de la tecnología.
"Apple y Samsung han acordado abandonar todos los litigios entre ambas compañías fuera de Estados Unidos", escriben las empresas en un comunicado conjunto. "Este trato no implica ningún acuerdo de licencias, y las compañías siguen adelante con los litigios en curso en los tribunales de EE.UU.".
La reyerta comenzó en 2011 desde Estados Unidos con una demanda de Apple hacia Samsung por copiar varias características del iPhone. Posteriormente, Samsung respondió con sendas denuncias por infracción de patentes en Corea del Sur, Japón, Australia, Países Bajos, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, recibiendo en cinco de los países mencionados una contrademanda por parte de Apple.
Por otra parte, Samsung alcanzaba en octubre de 2013 un
acuerdo con la Comisión Europea para no iniciar ningún litigio de patentes en Europa durante cinco años. El trato sucede a una investigación de Bruselas que acusa a los coreanos de utilizar sus patentes de forma abusiva para acabar con la competencia.
Mientras en el resto del mundo se calman los ánimos, los fabricantes continúan su encarnizada batalla en Estados Unidos. Dentro del país norteamericano los dos últimos golpes han sido para Samsung, recibiendo una
sanción adicional de 290 millones de dólares sobre una multa de 2012 y una nueva sanción de
119,6 millones de dólares.
Este trato entre Samsung y Apple podría responder a un esfuerzo para reagruparse y placar el imparable avance de los fabricantes chinos. Por parte de Samsung, los
decepcionantes resultados de su último trimestre han provocado que Xiaomi se coloque como el
fabricante de smartphones número uno en China, marcando ambiciosas perspectivas para el resto del mundo.