Pues yo he tratado de obviar que ayer era San Valentín, y de hecho no he querido más a mi niño que otros días. Lo malo es que habíamos quedado con unos amigos para salir a dar una vuelta y nos da por ir a una tetería que hay cerca de casa. Y al llegar allí... ¡Horror! El lugar estaba atestado de parejas besuqueándose. Logramos encontrar sitio, por fortuna, pero decidimos que mejor olvidarnos de ir al cine esa noche...
La verdad es que para mí el día es igual de horrible que para los que no tienen pareja...