Las unidades de disco duro no dejan de
marcar récords de capacidad que hace unos pocos años serían inimaginables. Sin embargo, los hitos de estas unidades nunca serán tan sorprendentes como la idea de llevar varios gigas en una tarjeta del tamaño de un sello.
La última revolución en el almacenamiento portátil llega de la mano de SanDisk, que ha presentado la primera tarjeta SDXC UHS-I de 512 GB. A modo de referencia temporal, la empresa californiana presentaba en 2003 su primera memoria SD de 512 MB.
El dispositivo de medio tera se incluye dentro de la línea
Extreme PRO del fabricante, la cual está enfocada hacia la captura profesional de vídeo 4K UHD, vídeo HD y fotografía de alta velocidad. Para estas tareas de alto rendimiento, SanDisk promete en su tarjeta hasta 90 MB/s de escritura y 95 MB/s de lectura, siempre bajo condiciones ideales.
Hasta ahora, el récord de almacenamiento en tarjetas SDHC/SDXC se situaba en los 256 GB, alcanzados en primer lugar por Lexar en 2012. SanDisk no contraatacó hasta los primeros meses de este mismo año con modelos Extreme PRO SDXC de 128 GB y 256 GB, además de la
primera tarjeta microSDXC de 128 GB.
SanDisk remata la oferta de su apuesta de más capacidad con garantía de por vida y un diseño a prueba de impactos, agua, luz y cambios de temperatura. Por supuesto, la vanguardia del pequeño almacenamiento tiene un precio, y en el caso de la Extreme PRO de 512 GB se situa en los 799,99 dólares (unos 619 euros).
Recientemente, SanDisk anunciaba junto a Toshiba la
fabricación de chips NAND con nada menos que 1 terabyte de almacenamiento. La firma espera llegar a poner estos chips en el mercado hacia 2019, aunque en 2016 ya comenzará la comercialización de módulos de menor capacidad.