Nicolás Sarkozy se inventa un nuevo canon: gravará Internet y los móviles para financiar la Tele pública.
Durante la rueda de prensa realizada en el Eliseo el martes, el Presidente francés lanzó de improviso la idea…
La propuesta de Sarkozy se enmarca en el proyecto de reforma del espacio audiovisual francés que entre otras medidas suprimiría totalmente la publicidad en las TVs públicas.
Privadas de unos ingresos publicitarios de unos 800 millones de euros las TVs se verían enfrentadas a graves problemas económicos para seguir manteniendo las emisiones.
Existen dos soluciones. La primera, es que el Gobierno se haga carga de ese déficit… la segunda es que sean los beneficiados por esta nueva medida quienes aporten ese dinero.
Sarkozy apuesta por la segunda.
Así prevé crear un nuevo impuesto sobre los ingresos publicitarios de las cadenas privadas (TF1, M6, BFM TV…) y también un impuesto de reducidas proporciones sobre el volumen de negocios “de los nuevos medios de comunicación, como la telefonía móvil o el acceso a Internet”.
Un borrador
Desde el Eliseo se comentó que la propuesta lanzada por el Presidente es aún un borrador en fase de reflexión.
Las cadenas privadas ven la medida como positiva ya que el canon siempre será muy inferior al aumento de los ingresos que producirá la retirada de la publicidad de las TVs públicas.
No sucede lo mismo con los proveedores de acceso a Internet, portales online y operadores de telecomunicaciones.
Estos no ganan nada con el cambio y de golpe y porrazo ven como sus cuentas de resultados quedarían perjudicadas por este nuevo canon, No descartan que si este se aprueba se traslade al coste del servicio lo que encarecería las cuotas de los consumidores.
Y es que como reconoce el propio Ministro de Cultura francés, con un volumen de 17.000 millones de euros de negocio, un “canon” de UN 2% sobre los grupos de telecomunicaciones aportarían de inmediato 340 millones de euros para financiar las Teles publicas.
Dice un refrán popular que cuando veas las barbas de tu vecino cortar, por las tuyas a remojar.
Y es que en España, también la Administración se enfrenta al reto de reducir la carga presupuestaria que representa la TV pública y no es nada difícil suponer que seguirán esta iniciativa con un gran interés.
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