¿Le han robado? ¡Uy, qué pena! ¡Con lo honrado que es el nota! Aunque todo tiene solución: los contribuyentes franceses harán un "esfuerzo" e inyectarán dinero también en su cuenta. Menos mal.
Está bien que nos roben a los trabajadores a manos llenas, pero de ahí a que le roben a alguien tan importante como Sarkozy, es una vergüenza, vamos. Intolerable.