A día de hoy no existe la tecnología necesaria. Algún día existirá. Pero para entonces ya veremos si España (y el mundo) tiene como penúltimo pensamiento una consola de videojuegos en lugar de sobrevivir, que es más lo que viene ya con la que nos está atizando el gobierno.
Si se superan estos dos inconvenientes, esto se implantará y la gente tragará y pasará por el aro. "Buah, no me voy a perder ese juegazo sólo porque haya que cortarse un poco y echar un poco de sangre, o porque mis 3 hermanos y yo tengamos que comprar un juego cada uno para poder jugar por sólo 90 euros cada uno y tengamos que llevar un chip instalado en el cerebro para comprobar nuestra identidad".
Recordemos que los que no tragamos ahora con las gilipolleces de las compañías, dlc, restricciones, pases online, consolas que se rompen, etc. somos los que jugamos en su día con el Spectrum y estas cosas nos parecen inadmisibles. Pero las nuevas generaciones tragan hasta el fondo. Y luego vendrán otras generaciones que tragarán más que hasta el fondo.
En cualquier caso, las intenciones de Sony (y el resto irán detrás), están claritas.