Para que los japoneses accedan a negociar contigo te obligan a superar los 12 trabajos de Hércules, imponen condiciones absurdas y abusivas de forma unilateral y te piden por precio el equivalente al PIB de Senegal por una mierda de serie de seis ovas.
Luego tienes que ponerte de rodillas delante de los representantes de las cadenas, sacar la sonrisa de vendedor de teletienda mientras cantas las bondades de tu licencia, rezándole a la Virgen para que no te salgan con lo de "no entra dentro de la línea de nuestra programación"... por no hablar de que la venta en DVD es ridícula.
Sin embargo con cualquier otro país (USA, sudamericanos, europeos) están predispuestos totalmente a la exportación de sus productos cuando llega un foráneo y negocia la adquisición de derechos, piden precios más razonables y al llegar a España tienes a 7 cadenas dándose de tortas para quedarse la exclusiva de emisión, luego siempre la acabas revendiendo 200 veces de tal forma que los DVD's cuando llegan a las tiendas ya está amortizada la licencia de sobra.
¿De verdad nos seguimos echando las manos a la cabeza cada vez que un canal manda a tomar por culo el anime para emitir "patito feo"?
El anime en TV está muerto, al igual que en DVD, la única salida factible y con los pies en el suelo que yo veo es Netflix
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/06/0 ... 21705.htmlAl no tener que estar sometidos al filtro de los canales infantiles y su "línea de programación" podría ser un empujón bastante interesante de cara a adquisiciones de licencias más variadas... suponiendo que cuaje en Hispanistán.