Hace unos años también murió un colega (no era un amigo, no era ese grado de amistad, pero le apreciaba), y lo pasé muy mal. Mi ex sabe mucho de esto. Yo pocas veces había pisado una iglesia, más que nada porque soy ateo y tampoco me gustan. Y tuve que ir en esa ocasión a la de mi ciudad, la cual nunca había pisado. Y desde que lo hice, siempre que pasaba cerca de allí, me acordaba de él, por las noches lloraba su pérdida.
Y se acentuaban e incrementaban mis miedos a la muerte, los posibles "caminos" que pueden existir, mis dudas existenciales, que siempre piensas que la muerte afecta a los demás, no a los de tu entorno, y cuando realmente llega, choca mucho.
Como bien te han dicho, surgirán nuevas cosas que te ayudarán a seguir en el camino de tu vida, aunque ahora no lo veas tan claro. Recuerdalo siempre como fue, tenlo en tu corazón y mantén viva su imagen con una sonrisa suya. No estés solo y sal con mucha gente. Hablarlo es bueno, descargar esa ira, rabia y dolor. Podéis hacer tus amigos y tú terapias entre vosotros, os ayudareis mutuamente.
Bueno, espero haberte ayudado en la medida de mis posibilidades. Animo y cuídate.