Hace unos años me "encerré" con otros profesores, alumnos y sus padres en un instituto. Lo pongo entre comillas porque fue de lo más inofensivo. Ese día hicimos huelga y manifestación, y por la noche celebramos una cena cutrecilla entre todos, hablamos del sistema educativo y los recortes en el auditorio, pusimos unos vídeos, escuchamos a los padres y a los alumnos que nos quisieron acompañar, etc. A la mañana siguiente dimos clase como si tal cosa.
Pues bien, hace nada me enteré de que había órdenes de controlar exactamente quiénes nos encerramos aquella noche para que Educación sancionara/despidiera/denunciara a los que fueran interinos (a los funcionarios con plaza no, que esos son intocables). Al final hubo cambio de gobierno y la cosa se quedó en nada, pero fijaos de qué manera más tonta puedes acabar en una lista negra. Y eso que ni vino la poli ni existía la ley mordaza.