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Rubelx escribió:
¿Se puede vivir diciendo siempre la verdad? En caso afirmativo ¿como seria esa vida?
Kurace escribió:Tampoco por ejemplo puedes contar absolutamente todo a tu pareja (por ejemplo los ex). ¿Por qué? Porque aunque tu intención sea buena, la otra persona puede interpretar cosas que no tienen que ver con la realidad y se harán una idea equivocada para ti, como resultado o dices la verdad (con lo que conlleva y le va a doler más) o te toca guardarlo porque te va a perjudicar que beneficiar. Yo hasta no hace mucho, era contrario a lo que me decían "tienes que guardarte algo para ti" y lo veía chorrada...hasta que me di cuenta de por qué lo decían.
Rubelx escribió:Pues eso, he estado pensando sobre el tema de la mentira y sus variantes y demas mierdas con este tema y me ha entrado la duda del titulo ¿se puede decir siempre la verdad?
He estado dandole vueltas y el principal motivo de la mentira es el miedo (miedo a ofender a alguien, miedo a las criticas, miedo a la reaccion, miedo al rechazo y demas). Ahora bien, dandole vueltas cuando por ejemplo te preguntan, por ejemplo, que si te pasa y tu dices el tipico nada (para no preocupar) pues suele ser una mentira, pero simplemente lo dices para no preocupar y demas.
¿Se puede vivir diciendo siempre la verdad? En caso afirmativo ¿como seria esa vida?
PD: Si, es un poco tonteria pero me he rallao y ya
Kurace escribió:@Metempsicosis, tienes razón en buscar una pareja que no sea insegura en esos temas. Sólo hay un pequeño problema: que nadie es seguro. Y cuando digo nadie es nadie.
En algún momento todos tenemos nuestras inseguridades. En mayor o menor medida. Lo que ocurre es que toca ser muchas veces "políticamente correcto": no sólo ser bueno, sino aparentarlo.
Siempre he pensado en un caso que puede ser habitual (no es el mío ). Imagínate una persona A que sea un/a picaflor. Nada que reprochar, por supuesto. Y en un momento dado resulta que quiere sentar la cabeza (porque hay épocas en las que uno está de una manera y luego cambia).
Bien, llegaría el tema peliagudo. Conoce a una persona B. Hay atracción por ambas partes. Y llega el tema manido: el pasado, de con cuántas personas ha estado. A opta por decirle a B que ha sido un/a picaflor y ahora quiere sentar la cabeza. Al oir eso, a B le entran los miedos y hubiera preferido no oirlo. Esto puede desencadenar en dos aspectos
- B prefiere no quedarse con A, porque puede volver a la vida anterior.
- O peor aún, B quiere saber con detalles lo que hizo A.
En cualquier caso, no se augura un buen futuro a una relación. Y lo que ocurre es que la relación acaba.
Si A piensa que B es exagerada, lo puede creer, pero cada uno/a tiene su punto de vista, nada reprochable. Y si no es algo como para llegar un algo más, ya pensará "bueno, habrá otra persona". Pero ¿y si B es la persona que cree que podría pasar el resto de su vida? ¿A que la cosa ya suena diferente?
Puede optar por dos cosas:
- A se arriesga a la próxima B que se encuentre decirle la verdad, con lo que conlleva (tener que decir B si decide estar con A o no).
- A se calla ese detalle y dice lo justo y necesario.
Hay veces que parece que se condene una persona por hacer algo en un pasado anterior y no debería, pero hay quien lo hace. Y es algo complicado y no fácil de resolver. Lo ideal sería ser sincero/a, pero ¿hasta qué punto?
Lo que podrías decir que es inseguridad, podría ser incompatibilidad.
@AxelStone, ya me perdonarás, es que me puse a escribir sin leer lo del sincericidio. Toda la razón al 100%.
Saludos.
Kurace escribió:Podría ser algo tan fácil como que la otra persona decidiese. Pero es un poco lotería. Si lo acepta, genial. El problema puede ser que haya varias personas que lo rechacen. Entonces puede ocurrir que se lamente de haber perdido oportunidades y se lo piense el decirlo dos veces.
Rubelx escribió: ¿se puede decir siempre la verdad?
GXY escribió:Rubelx escribió: ¿se puede decir siempre la verdad?
poder, puedes. pero deber, no debes.
Valmont escribió:¿Se debe?
Sí
¿Se puede?
No
Kurace escribió:La gente confunde el ser sincero con ser (con todos mis respetos) un hijo de la grandísima.
Me revienta eso de "soy sincero y te digo las cosas a la cara", lo cual está exento de diplomacia en esos casos. El tacto es necesario y decirlo así, puede ser bastante contraproducente. Y ojo, no es porque la gente no esté preparada para oir la verdad (que lo puedo entender), sino que hay gente que dice las más auténticas burradas que te puedas imaginar.
Eso me ha pasado con diferentes estamentos y es a lo que me refiero.
A una persona, si es tu amigo/a, si no le va bien con su pareja por lo que dices, tú puedes exponer tu opinión y decirle si realmente merece la pena seguir con esa persona. Eso es lo correcto y la otra persona puede reflexionar al respecto. Lo que está mal es decir que tu pareja es una capuilla, que le den y que se vaya por donde amargan los pepinos. Eso está mal y la persona que lo escucha, lo que dirá es "¿pero tú de qué vas?". Es más, crearás el efecto contrario, aunque tus intenciones sean buenas.
La sinceridad es buena, pero ojo, también hay que pensar en la otra persona. Hay cosas que le dolerán de por sí, imagínate si lo dices a lo burro. Motivo perfecto para crear una guerra civil. O si hay algún complejo, si sabes lo que hay, no puedes decirle la verdad, porque alimentas el complejo aún más.
Aparte, no se puede decir siempre la verdad. ¿Os imagináis decirle a tu jefe que es un explotador y un amargado? ¿A que no? Eso es un suicidio, aunque fuera verdad, tú eres el primer y último perjudicado por esa "decisión".
Tampoco por ejemplo puedes contar absolutamente todo a tu pareja (por ejemplo los ex). ¿Por qué? Porque aunque tu intención sea buena, la otra persona puede interpretar cosas que no tienen que ver con la realidad y se harán una idea equivocada para ti, como resultado o dices la verdad (con lo que conlleva y le va a doler más) o te toca guardarlo porque te va a perjudicar que beneficiar. Yo hasta no hace mucho, era contrario a lo que me decían "tienes que guardarte algo para ti" y lo veía chorrada...hasta que me di cuenta de por qué lo decían.
En conclusión, decir la verdad sí, pero con tacto. Y en ocasiones, toca decir alguna mentirijilla piadosa (y reconozco que no me gusta mentir).
Saludos.