Pues yo veo más claro lo de la "profesionalidad" en ambientes de aspirantes a profesionales:
El músico debe ser competente en el sentido de que lleva sus instrumentos en condiciones. Sube al escenario para probar sonido cuando se lo pidan los técnicos y afina sus instrumentos ANTES de la actuación (siempre que sea posible).
El músico debe sentir respeto por sí mismo y no utilizar la falsa modestia para dar lástima. Cosas como por ejemplo, pedir disculpas al público lamentando la mala actuación que van a ver, no ayudan a que se perciba al artista como "bueno".
El músico debe respetar al público y no hacerle perder tiempo. Por ejemplo es inadmisible que un grupo que está tocando, tarde cinco minutos entre canción y canción para ponerse de acuerdo a ver qué tocan, o para afinar las guitarras. Eso hace que la gente se impaciente y no es profesional.
El músico debe ser buen colega, en el sentido de echar una mano al resto de músicos de otros grupos. Si un músico tiene un buen ampli y otro tiene un peor, lo lógico sería que se usara el mejor en ambas actuaciones. Desafortunadamente algún músico lo que hace es incluso no sólo no ayudar a los otros sino, si puede, sabotearles el equipo
y eso de profesional no tiene nada.
El músico tiene que ensayar lo suficiente y prepararse para que el espectáculo sea digno. No está bien subirse a un escenario para tocar mal o para hacer una parodia de una canción. La culpa no la tienen los técnicos de sonido ni la acústica, sino la falta de ensayo y la falta de ganas de ensayar.
El músico también debe ser músico. No político, no predicador. Un músico que se sube al escenario en una fiesta y aprovecha la ocasión para soltarnos un mitin, no es un músico. Eso que lo haga cuando esté en una fiesta privada pagada con su dinero, pero no en un espectáculo público.
Por último, el músico debe tomar conciencia de que para tocar hacen falta instrumentos de calidad, profesionales. No es de recibo presentarse en un concierto con un teclado Casio de principante o con una batería hecha polvo cogida con alambres. Hay que hacer ciertas inversiones que no son tan fuertes, si se quiere dar un espectáculo digno.
En resumen creo que el músico puede ser muy profesional y dejar muy buena impresión en los técnicos, en el público y en todo el mundo sin ser un talento sobrenatural de la música. En cambio puede haber gente con mucho talento que por su mala cabeza y falta de respeto terminan arruinando su posible carrera.
Salu2