loboblanco escribió:Tu te basas en los aspectos económicos (la lacra del mundo: el DINERO), yo me baso en los valores de la sociedad de entonces, valores como el HONOR, la SANGRE, la PALABRA, la VALENTÍA... no es comparable. Y lo dices tu mismo, has hecho reduccionismo absurdo, cada uno se queda con lo que le interesa. España siempre ha sido un país de HONOR, ahora es lo último que tiene ESPAÑA, por desgracia. Desde el momento que el dinero es más importante que una persona, se acabó eso de hablar de Honor, Sangre, Valentía, Sacrificio, Esfuerzo, Lucha, Tenacidad, Valor, Heroicidad...
Un saludo
En mi país natal, Cuba, se venden muchos de estos valores. Y se habla continuamente de la Revolución, en donde dichos valores se emplearon. ¿Y qué es de Cuba, pues? Una dictadura (aunque de lo mejor del tercer mundo). Libertad muy limitada. Economía mal desarrollada y orientada (sí, el embargo yanqui no tiene la culpa del 51% de las tierras ociosas del país, aunque sí que influya en las arcas nacionales). Digan lo que digan, una economía bien orientada sigue siendo imprescindible para dar el máximo bienestar al pueblo. ¿De qué sirve el honor, la valentía, la heroicidad y la tenacidad, por poner unos ejemplos, si luego no desarrollas un país bien orientado políticamente y económicamente en donde haya mucho bienestar? Sí, lo admito. Tengo una mentalidad pragmática al respecto.
¡Ah! Y si no hablamos de aspectos económicos, sino de auténtico progreso humano, en España no tenemos muchos argumentos salvo la Constitución de 1812, muchas ideas en la Segunda República en pos del progresismo que por varias razones no se llevaron a cabo como hubiera sido deseable o la Transición (por mentar tres momentos bien conocidos). No inventamos la democracia. No inventamos los Derechos Humanos. No inventamos el comunismo ni el anarquismo en búsqueda de un mundo mejor -no se tienen buen resultados hasta ahora-, aunque tuviéramos importantes activistas. Sólo un filósofo destacado en la época moderna, Ortega y Gasset -eso sí, éste sí que es motivo de orgullo pues contribuyó mucho a desarrollar en el siglo XX el concepto de la masa-.
Lo cual no disculpa la actitud hipócrita de otras potencias -que sí idearon maneras para el progreso humano- después de 1789, que quede.
PD: El problema no es el dinero, que sólo es un medio para llevar a cabo intercambio de bienes y recursos. Sino la ambición y la gilipollez humana. ¿O es que te crees que no había ni un problema con los trueques?
PD 2: Mil perdones por desviar la conversación, eolianos.
PD 3: Heráclito, ¿por qué un insulto directo? ¿Por qué?