Pues sí, pero con mucho tiempo, cariño y paciencia.
Lo primero es el vínculo. Para una perra de 3 años el cambio de familia en sí ya es un shock. Súmale que no haya recibido una correcta sociabilización, que tiene pinta.
Refuerza el vínculo en casa. Muchos juegos, juegos de olfato (esconderle su juguete favorito o comida y practicar el "busca"), masajes relajantes donde manipules sus extremidades con cuidado y cariño, muchas chuches, y mucho cariño.
Una vez consigas eso, la llamada es más fácil que mejore. Con mi perro funciona mucho ponerme a jugar cuando le llamo, por ejemplo poner posición de que voy a echar a correr, y él solo viene corriendo super entusiasmado porque quiere cogerme, simplemente por el vínculo y el juego.
Con el tema perros, puede ser que simplemente los perros no le caigan bien. No lo veo un drama, aunque hay gente que sí, pero igual es una perra que descarga más energía jugando contigo que con perros. El mío en un parque de perros se acaba agobiando, y es un cachorro prácticamente. Ahora, mételo en la puerta de un colegio con 100 niños sobándolo, que es el más feliz del mundo. Quiero decirte con esto que tampoco sobreestimules a la perra para que pasee bien, juegue, obedezca y encima sea sociable. Lo primero es que se sienta a gusto contigo y ya lo demás viene sólo si sabes entenderla. Te recomiendo el arnés sense-ible o el easy walk de pecho si tira mucho, pero educando también, simplemente es una herramienta para que del mismo estrés durante el paseo no te encabrones demasiado y te cargues el vínculo con tirones feos o azotes cada vez que tira. Son arneses bastante efectivos. Lo ideal sería que llevando el arnés, te pases la correa por detrás de tu cuerpo y la lleves con la otra mano, para obligar a la perra a ir a tu lado, y vas premiando con por ejemplo salchichas. Sobre todo premia cuando te esté mirando durante el paseo, cuando tú seas su centro de atención. Hay tutoriales en youtube sobre eso.
Yo creo que cuando tenga confianza, esos problemas acabarán desapareciendo, pero consigue hacer ese vínculo que es la base de todo, una relación de respeto y con adiestramiento en positivo. Si no te ves capaz, contrata a un buen educador en tu zona.