Seagate tiene desde hace años un ojo puesto en los discos de estado sólido o SSD, pese a lo cual gran parte de su negocio presente y futuro depende no en escasa medida de las ventas de discos duros de platos. Estos dispositivos de almacenamiento están muy lejos de desaparecer debido a su superior resistencia,
bajo coste por gigabyte y amplia capacidad, pero los límites de la tecnología en la que se basan están frenando el lanzamiento de modelos más espaciosos. Ahora, la compañía espera romper esta barrera con el lanzamiento en 2018 de los primeros discos HAMR.
La tecnología HAMR (Heat-Assisted Magnetic Recording) lleva años en desarrollo y acumula un cierto retraso con respecto a la fecha de lanzamiento prevista inicialmente por las compañías que están trabajando en ella. Durante la última conferencia para accionistas ofrecida por Seagate, sin embargo, el consejero delegado de la compañía ha situado su lanzamiento ya entrados en la segunda mitad de 2018, cuando por fin deberían convertirse en una realidad palpable y comercial.
Seagate no ha señalado de forma expresa la capacidad que tendrán estas unidades, pero ha implicado en varias ocasiones un valor inicial de 16 TB que lógicamente iría incrementándose con el paso del tiempo. Cabe señalar que esta es la cifra que la firma espera alcanzar también utilizando la
tecnología de helio. HAMR, sin embargo, no se limita a facilitar el giro de los platos de un disco duro, sino que cambia de forma significativa la forma en la que se entiende la grabación de datos en un soporte magnético para introducir más información en menos espacio.
Explicada de forma muy somera, la tecnología HAMR hace uso de un diminuto haz láser situado en el cabezal de lectura y escritura para calentar los granos que forman el material de los platos de un disco duro a unos 450 °C y facilitar así una escritura aún más eficiente en términos de densidad. Una vez enfriada la superficie (la operación es casi instantánea), los datos se mantienen almacenados con normalidad. El desarrollo de este tipo de discos duros implica también la creación de nuevos materiales magnéticos y unos cabezales particularmente sofisticados.
El incremento en espacio de almacenamiento brindado por la tecnología HAMR va mucho más allá de lo que es posible lograr con los actuales discos duros de grabación magnética simple. Seagate estima que una unidad de 3,5 pulgadas podrá almacenar fácilmente 60 TB, con la meta de alcanzar unos casi implausibles 100 TB para el año 2025. Al menos inicialmente los discos duros HAMR estarán dirigidos a clientes empresariales con necesidad para almacenar cantidades masivas de información.
Fuente: AnandTech