Si bien es cierto que la calidad de Sega va de mal en peor, hay franquicias subvaloradas en esta marca. Por ejemplo, yo soy un gran fanático de los Crazy Taxis. Sólo los dos juegos de Dreamcast: Crazy Taxi y Crazy Taxi 2 (mi favorito) tuvieron buenas puntuaciones. Todos los ports (por los cuales muchos se babeaban antes de que existieran) y CT3, High Roller (las pruebas más difíciles) para Xbox tuvieron puntuaciones que sólo reflejaban la decepción de los revisores por la poca mejora gráfica, el aspecto definitavemente menos relevante de estos juegos.
Crazy Taxi es para mi diversión pura, incluso hoy en día. Para mi es una lástima que no existiese un port de CT2 en otras plataformas. Lo mejor del juego no es sólo ir por ahí dejando pasajeros, sino aprender a dominar los trucos: Crazy Stop, Crazy Dash, Crazy Turn, etc., que no son nada fáciles para el novel. Es arcade puro, pero cuando lo dominas, haces cosas definitivamente asombrosas y más divertidas aún que cuando ves el juego por primera vez. Vencer las pruebas te da las herramientas para ser el chofer más loco de todos.
Tal vez Sega ha visto en Wii lo que no tienen las demás: un espacio para hacer arcades originales, divertidos y diferentes, como en su momento lo fue CT, y a la vez retadores, aunque no necesariamente sea algo como esta saga.