Apunto una reflexión que vale para todas las carreras:
Lo que uno quiere hacer, la idea intuitiva o personal de "yo quiero ser..." es una cosa que tiene que concretarse con el tiempo. Puede ser que empieces una carrera con el deseo de ser informático, o abogado, o médico, y aunque conoces tu vocación general, no conoces los detalles exactos. Es decir tú no sabes si querrás ser un informático que programe aplicaciones financieras, o un informático que se dedique a la robótica, o que se dedique a las bases de datos, o a crear sitios web. El campo de la informática como el del Derecho, como el de la medicina, es amplísimo y por ello, es complicado desde el principio decidir un único camino y rechazar los demás.
Por ello es muy buena idea adquirir una formación general, que abarque materias que incluso inicialmente no te interesan. Por ejemplo es posible que a ti aprender electrónica digital no te atraiga mucho si lo que te gusta es la programación. Pero es necesario que un buen informático sepa algo de electrónica. Cuando hayas adquirido esa formación que establece el plan de estudios podrás hacer balance y saber qué te gusta y qué no. Es más, incluso haber tenido un tropiezo con una materia puede ser positivo para ti, porque si descubres que no te gusta nada la electrónica -es un suponer- eso te ayuda a perfilar mejor tu vocación y a saber lo que sí te gusta.
Salu2