Hace tiempo que han dejado de tener sentido a la hora de medir la potencia de una máquina (si es que alguna vez lo ha tenido).
La tónica consiste en multiplicar por 2 la cifra de cuando en cuando, aunque sea, como dice mcklain, un dato absurdo y fuera de lugar.
Y sí, supongo que la próxima generación será denominada "de 256 bits" por los medios sensacionalistas.