Es como todo, si la cuidas y limpias con regularidad, alargas la vida de lo que sea. Nada perdura por siempre, pero la PS2 es una consola casi indestructible.
Nunca se me había roto ninguna, hasta que me petó una 360 sin abusar excesivamente de ella, pero era de los primeros modelos y sus 3 luces rojas nos avisaban de un cambio claro en cuanto a la calidad y a la obsolescencia programada.
Veremos cuántas consolas de las últimas generaciones aguantan lo que han dado, y dan de sí una PS2 o yendo más atrás en el tiempo una Mega Drive o una Super Nintendo.