Capítulo algo irregular.
Las actuaciones de Sherlock y Watson y la química entre ellos, como siempre, a otro nivel. Pero lo que es el "caso" en sí me ha parecido soso, predecible, aburrido y contado con prisas. Muy por debajo de lo visto en otros capítulos (cómo se nota la ausencia de Steven Moffatt). Y, bueno, lo del botón en la bomba me ha parecido que roza lo ridículo...
Por otra parte, a falta de la explicación real, el juego con el espectador y las teorías falsas sobre la "muerte" de Sherlock me han parecido una maravilla. Ahora, eso sí, esperemos que todo desemboque en algo satisfactorio, si no el "gastar" otras posibles soluciones para terminar presentando una peor puede ser algo arriesgado.
Y bueno, final bastante intrigante que deja con ganas de más. Ya se verá.