Gran episodio, de los mejores de la serie en cuanto a diálogos, especial mención a la escena de Tom con Shib. La verdad es que el tratamiento que se ha hecho de esta pareja durante toda la serie es de los mejores que he visto jamás ya sea en televisión como en cine. Dos personajes contradictorios, con una paleta de colores amplísima, con una relación tan compleja y a la vez tan simple como cualquier otra pareja, maravillosos personajes, maravilloso tratamiento. Además, creo que en los próximos Emmy y Globo de Oro es muy probable que caiga premio para ambos actores.
Es curioso cómo Tom, sin ser de la familia ni entrar como protagonista en la trama principal de Succession (es decir, a priori no se consideraría un personaje imprescindible), consigue ser quizá el mejor personaje a nivel dramático de toda la serie. Nadie lo esperaba y sin embargo roba la serie conforme te vas dando cuenta de que no es un personaje tan simple ni tan estúpido como parece de entrada, creo que las capas que tiene este personaje no las tiene ningún otro de Succession. Desde aquí mis loas a los guionistas y también al responsable de casting que en su momento eligió a Matthew Macfadyen, grandísimo acierto.