A mi me parece una serie con pocos convencionalismos en muchos sentidos. En los personajes que habéis citado más concretamente también.
En cuanto a Holden, es el desafío de poner un paladín en donde no se puede, en un mundo realista. La idea del personaje me parece buena, porque muestra como va a la vez fracasando en su faceta de justiciero, y convirtiéndose en algo más adaptado a los eventos que se les echan encima.
Amos también me parece el mejor personaje. No es nada estúpido, al contrario, lo demuestra en varios capítulos. Es racional con algo de arrebato, sí, pero su punto más característico consiste en ser un psicópata que quiere dejar de serlo por algún motivo que no sabemos. Es de gatillo fácil pero no sin razón, a veces la mejor manera de solucionar problemas, moralidades a parte es... matarlos.
El tema del desarrollo de los personajes arranca lento, porque empieza en un mundo muy denso que hay que ir introduciendo con lógica de thriller (la cual tiró para atrás a mucha gente, por cierto), pero una vez que pasan las temporadas va convirtiéndose en uno de las joyas de la serie.
Los actores podían ser mejores, sí, en especial el del médico "Sid". Aunque el de Amos para mi lo borda. También se ve una evolución positiva en este sentido.
Tema a parte, para mi la trama de la serie tiene dos puntos más débiles. Uno, que la roci esté siempre donde tiene que estar sin una explicación muy convincente. Dos, la protomolécula es lo que hace que la serie pase a ser más fantástica, en lugar de ser puramente hard sci-fi, que es lo que personalmente me hubiera parecido más interesante de desarrollar.
Por que esta serie también tiene un punto fortísimo que la gente suele obviar. Es muy hard sci-fi. El tema de la gravedad, de las referencias temporales, de las estaciones espaciales, de los viajes en naves, de la tecnología de comunicaciones y armas, etc, está en otro nivel. No hay ninguna otra serie de sci-fi destacada que alcance tal evidente preocupación por el respeto a las leyes de la física. Es que ni se le acercan. El showrunner tiene un PhD en física y se nota, este no es un space-opera más donde se pueden permitir el lujo de romper cualquier ley con tal de avanzar la trama al antojo. No, aquí las naves tiene que ir acelerando todo el rato para poder generar un efecto de gravedad artificial, y las estaciones espaciales deben ir rotando a una velocidad adecuada de la misma manera que ocurría en 2001 de Kubrick. Todo esto genera una serie de desafíos muy patentes en la serie. De todos modos, también es cierto que hay ciertas escenas que podrían ser bastantes más físicamente fidedignas. En concreto, todas las escenas donde los personajes van a 1/3 G, deberían mostrar como todo el mundo se mueve de una manera más torpe y rara. Aun así, en The Expanse está clarísimo que la gravedad es un factor crucial, que ha llegado hasta a matar a bastantes personajes, y no hay esas varitas mágicas, tan típicas en tantas otras series y películas consideradas sci-fi, que permiten ignorar sus devastadores efectos.