Como tiene una premisa interesante, los capítulos son cortos y el ritmo no está mal, la acabas viendo entera. Es fácil de ver, y a ratos, agradable, pero poco más. Como comedia no funciona, despierta sonrisas, pero ninguna carcajada. Como drama, depende de la sensibilidad del espectador, pero resulta un poco frío, cuesta empatizar con el protagonista en muchos momentos, gracias quizá a una interpretación muy plana y a un desarrollo de personaje nulo. La ciencia ficción es un envoltorio para vender el contenido y darle contexto, pero en el interior no hay más que una historia convencional. Si se pretendía mostrar una distopía con un toque sarcástico, solo rasca la superficie.
Al final es una historia de amor llena de momentos good feelings que ya hemos visto muchas veces, aunque, quizá de forma involuntaria retrata un tipo de amor más complejo del que se suele ver. En una situación en la que la relación entre los dos protagonistas es complicada y desigual, el amor que va creciendo en la coprotagonista está más basado en lo que ella desea o quiere que sea él que en lo que él es realmente. Quizá tampoco ayuda el cambio total de personalidad que pega dicho protagonista en el mismo primer capítulo.
Aprobado justito. Qué va, ni eso.