Que mola que se hagan videojuegos que muestren la idiosincrasia española, en este caso la andaluza. El 99 por cien de los juegos que se hacen en España, si no te dicen nada ni sabes quien ha desarrollado el juego, pensarías que se tratan de juegos desarrollados en tierras japonesas, americanas, inglesas etc porque no hay nada que las distinga respecto a los juegos que se hacen en otros lugares. Algunos de esos juegos es que ni siquiera están en español aún siendo de una desarrolladora española. En este caso pues es obvio el origen de procedencia de este juego aún sin saber quien es la persona o personas que han creado el juego. A mí, en ciertos momentos, este juego pues me ha recordado a los juegos de Torrente que la desaparecida Virtual Toys creó a inicios de los 2000.