- ...Fueron buenos tiempos...
- ¿eh?
Mi cabeza volvió a la realidad, Patrick estaba sentado a mi lado, en el bordillo de la calle donde siempre nos quedabamos los tres...
Patrick se molestó por la pregunta que le hice.
- Lo siento Patrick... Repitemelo...
- Que fueron buenos tiempos...
- Oh...
Asentí, y miré hacia otro lado. Mis ojos brillaban, algo dentro de mi tiritaba...
- "link it to the world... link it to yourself..." - Patrick comenzó a cantar la cancion favorita de Lohan.
- Callate...
Patrick me miró con los ojos como platos... agachó la cabeza...
Sus ojos reflejaban tristeza...
Todo habia pasado tan rapido...
Lo ultimo que sabiamos de el esque habia desaparecido del hospital sin dejar rastro.
- ...quien lo diría...
- ¿el que?
Miré a Patrick atónita, esperando a que blasfemase.
- ...que Lohan fuera un puto psicopata...
Me levante del suelo como atraida por una fuerza superior.
- ¡¡CALLATE!! no sabemos siquiera si ha sido el...
Patrick me miró atónito, una pequeña sonrisa se dibujo en su estupida cara.
- ¡¡Cojones, Helaine!! - Me dio un vuelvo la sangre. Le corregí
- No me llames Helaine...
Lohan era el unico que me podia llamar Helaine... El resto de la gente me llamaba Noa. Era mi pseudonimo, pero todos creian que era mi nombre verdadero.
Solo Lohan podia atravesar ese caparazón.
- Noa, vamos a ver... Tres cadaveres, rastros de sangre, la habitación de Lohan, Lohan desaparecido... intenta asociarlo y dime... ¿Quien ha sido?
Mire hacia el suelo... mi alma lloraba, mis ojos brillaban con una fuerza increible, pero en mis mejillas solo había ira.
- Que te follen Patrick...
Me di media vuelta, por el camino donde siempre solía volver a mi casa, pero ese dia partí hacia ninguna parte.
Patrick se levanto de un golpe... se quedo mirandome y dió media vuelta.
Patrick era sano, no tomaba drogas ni nada por el estilo, pero era el mas rallao y el mas imbecil de todo el grupo.
Seguí andando.
Patrick se habia desvanecido, y mi alma tambien. Tan solo habia lagrimas en mi cara.
Llegué a la esquina donde Lohan decidió cambiar nuestras vidas, la mancha de sangre seguía en el suelo, arañada por el intento fracasado de un vecino por borrarla.
Me acerqué a ella, y la intente contemplar. Pero mis ojos estaban demasiado nublados.
Cuando me quise dar cuenta, habia amanecido, el sol en cuarto menguante se colocó justo encima de la vieja fabrica de harinas, mis ojos dejaron escapar un par de rios de tristeza...
Y le oí.
Me di la vuelta rapidamente, no vi nada, solo una sombra.
- ¿Lohan?
Y entonces, el alma en pena salió de su prision de oscuridad.