Shine. Primer capitulo completo (I, II y III)

Todo estaba oscuro...
No llovía...

Mis ojos vidriosos seguían mirando al techo, la saliva me caía por la barbilla y todo mi cuerpo estaba arqueado.
Un fluorescente comenzó a parpadear. Emitiendo unos destellos que se clavaban en la nuca.

Vomité de nuevo.

El espiritu del desagüe me gritaba desde el fondo del lavabo.
Otro suspiro de alcohol salio de mi alma.

Cuando la noche pasa todo es genial. Las luces brillantes parpadeando, los lasers de colores formando figuras extrañas. Las chicas que te pasan la pastilla con un beso con lengua...
Cuando llegas al lavabo todo es una mierda, y sigue siendolo durante el resto de la semana.
Buscas una razón para aguantar hasta el sabado, y el sabado derrochas toda tu ira convertida en alcohol, mujeres y drogas de diseño.

Me quede mirando fijo en el espejo. Un surco transparente recorria mis mejillas.
Estaba llorando.

Me decidi a salir del lavabo.

La musica se habia parado. Estaban recogiendo el bar. Patrick estaba en la barra apurando un cigarro. La unica droga que tomaba.

Patrick es el chico sano del grupo. Nada de drogas de diseño, poco alcohol y mucho sexo. Presupe de sus pectorales recien sacados del gimnasio y le apasiona la musica dance, es partidario de la pena de muerte y no soporta la sangre.

Bonita contradiccion.

Se pasó la mano por la cabeza, intentando peinar sus ideas, apretó el cigarro con fuerza sobre el cenicero (No estoy seguro todavia de si queria romper el cenicero o simplemente queria apagarlo) y me miró, dibujando una sonrisa estupida.

- ¿Te sigue pareciendo divertida esa mierda?

La respuesta era no, pero con aires de "me he contrariado mucho, no me gustas, vete" cogí la chaqueta y salí a la calle a buscar mi alma.
Estaba amaneciendo.

El cielo empezaba a tornar rojo cobre. Yo seguia de negro.
Me dolía la cabeza, la sensación de mareo comenzaba a escampar, pero seguía andando aleatoriamente.
El amanecer es la mejor parte de la noche.

Miré a la luna, que todavia no se habia fugado. Y por un momento me sentí Akira, señalando a la luna con el dedo, llamandola...

Pero no decía su nombre. Vomitaba palabras.

Quise que por un momento todo se volviera oscuro, la farola, el cielo, el sol, los edificios, las calles, la gente (alguna no hace falta que se oscurezca, ya lo es), los coches... TODO. Queria dejar de oir los pitidos de los coches "mañaneros" (asi les llamo yo). Queria por un momento hacer que nada existiera...

Queria convertirme en Tetsuo...
Lo consegui...

Y mi cabeza se golpeó contra el suelo gris de las calles...
La oscuridad... es... preciosa...

¿Habeis sentido alguna vez ese sentimiento de tranquilidad, en el que ninguna parte del cuerpo pesa?
YO hasta ahora no lo habia sentido...

No digo que me guste esto mas que la realidad, solo digo que es increible...

Oia voces, voces lejanas, no sabia lo que decian.
SOlo sabia que no habia ningun tunel al fondo.
Ni estaba san Pedro esperandome, rodeado de nubes y esperando al pie de una gran puerta dorada.

Estaba tranquilo...


Un sentimiento de tranquilidad envolvia mi cuerpo. Sentia los rayos de luz atravesar mi cara, al compas de los baches que la ambulancia cogía.

¿Dolor? Ninguno, en absoluto.

Todo estaba callado... y me gustaba...
Pero a pesar del silencio, podia oir el tragin que los enfermeros traian a mi alrededor...
Al abrir los ojos... no vi ningun hospital, ni las luces del quirofano brillando encima mio, ni a mi madre llorando, ni a Patrick...

Vi un poster de Matt Bellamy, el cantante de Muse.
Vi un techo, muy familiar, de color blanco cadaver.

Estaba en mi habitacion.
Me incorporé, la cama chirrió debajo de mi.
Todo estaba en su sitio, la estanteria con las pelis a mi derecha, la de los libros debajo de esa. El armario enfrente mio y a mi izquierda una pared.

Me senté a disfrutar de ese momento.

¿Alguna vez habeis tenido un Deja-vu?
Estaba seguro de que eso no era un "fallo del cerebro humano".
La sensacion era muy fuerte.

Y, ahi estaba el.

- Todo ha empezado.

Me empecé a sentir un poco agobiado, sentia mucho calor y me sudaban las manos.

- No tengas miedo.

Mi reflejo estaba de pié. Mirandome fijamente.
Una gran arcada de dolor recorrio mi espinazo.

Y entonces, ahi estaban, las luces brillantes sobre mi. El quirofano.

Tenia una fuerte jaqueca.
Solo podía pensar en lo que me habia dicho mi propio reflejo, de pié, en mi habitación.

Una sombra tapó la luz, la jaqueca aumentó.
Y entonces oí la voz.

- Ha reaccionado, avisen a sus padres.

Todo sentimiento de bienestar se desintegró al instante.

Mi virgen realidad estaba comenzando.
Me estaba cansando de vivir.
Mi celda de cristal se habia roto, habia salido, y tras de mi millones de gotas con forma de petalos de rosa, que, poco a poco, iban formando lo que todos llamamos (o llamais) realidad.

Alguien me habia mandado un ramo de rosas rojas a la habitacion, con un ruego de papel en ella:

"Tus amigos no te olvidan"

Me dio igual.

La luz se habia distorsionado a una oscuridad leve... Estaba atardeciendo.
La habitacion en la que estaba no me era familiar, fuera de la habitacion podía oir el murmullo de gente, que aumentaba conforme mi alma se aposentaba de nuevo en mi cuerpo.
La cama era muy comoda, pero me dolia todo el cuerpo, y la cabeza me iba a estallar como los pulmones de un submarinista que asciende demasiado rapido de la profundidad.

Tenia la cabeza vendada.

- Un puto hospital...

Ahora me podría imaginar todo lo que iba a venir, visitas de familiares que he visto una o dos veces en mi vida, mis padres sonriendo continuamente como si nara hubiera pasado, mis amigos viniendo a verme (alguno de ellos soltara un "no te mueras" y me amargara la tarde)...
...Hasta que vi el poster...

Un poster blanco. Con una letra en color gris ceniza, la letra S.
Unas letras que no podía distinguir abajo a la izquierda del poster.

Mis piernas hicieron un intento de levantar el pesado y cadavérico retrato de mi alma, y, tras un par de intentos, lo consiguió.

Estaba muy delgado, las piernas me flaqueaban...

Estar drogado por los medicos es muy parecido a drogarse uno mismo una noche de fiesta. No sabes donde estas, tu mente esta analizando muy rapido, pero te confundes ante tanta información.

En ese momento eché de menos a Patrick.

Me acerqué... y, con la misma torpeza con la que me desmayé, resurgí hacia el poster.
Conforme me iba acercando me empezaba a doler la cabeza. Un sudor pegajoso comenzo a brotar por mi cuello, la habitacion comenzaba a volverse blanca.

Los pensamientos se me estaban distorsionando, pensaba aleatoriamente....

- Lohan, acabate el desayuno.

¿Mi madre?

- ¿Te sigue pareciendo divertida esa mierda?

¿Patrick?

Seguía andando, cada vez era mas blanca la habitación. El poster era cada vez mas grande... las letras negras comenzaban a clarear.

- Increible...

Las sombras tornaban a un verde claro...

Y la habitación se volvió aquel sitio en blanco que todos anhelamos alguna vez.
La "nada"

Y la letra S torno de nuevo a ser mi reflejo.

Y me sonreía.
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