Yo soy consciente de que cada día puede ser el último de mi vida, así que intento no tener nada de lo que arrepentirme si el final llegase de un momento a otro. Me gusta irme a la cama cada noche sabiendo que la gente que me importa lo sabe, que he hecho lo que me gusta, que he perseguido mis sueños, que no me he guardado nada dentro de mí.
Así que sentiría pena por no poder seguir disfrutando de las cosas buenas y saber que solo me quedan unas horas junto a mis seres queridos. Y sobre todo, por ser consciente de que ellos van a sufrir cuando ya no esté. Pero no por no haber hecho o dicho ciertas cosas en el pasado.