Si tengo que ponerlo un nombre, diría entonces que fue un shock, un shock de unos milisegundos que me dejo totalmente amnésico. Creo que aun había algunas cosas en mi memoria porque recuerdo que podía pensar, y pensaba en un idioma, no se en cual.
Pero entonces mi ser o en lo que me había convertido comprendió que aquello carecía de importancia en aquel momento. Hice un intento por mirar a mí alrededor, pero mis músculos hicieron caso omiso.
Entonces, yo o aquello que era yo en ese instante siguió caminando, pero sin avanzar, o sin ver un posible final. Caminaba sobre la hierba ligeramente húmeda, oyendo el sonido del agua de un manantial cercano que rociaba con su suave sonido y su tierna humedad todo lo que se encontraba a su alrededor. Sin embargo, no pude sentir frió.
La luz del sol, o lo que a mi parecer era el sol, marcaba un difuso horizonte y a su vez iluminaba con sus rayos aquel paraje paradisíaco. No sentí los rayos en mi cara y tampoco pude sentir su calor.
Intente ver si seguía caminando, pero la única imagen que podía ver era la anteriormente descrita, era mi única visión, los demás ángulos habían sido eliminados.
Sin notar espera o molestia, la imagen cambió y vi a alguien que se acercaba progresivamente hasta mi posición. No supe reconocerlo y tampoco estimar a la distancia a la que se detuvo, pero ahora puedo decir que su voz resonó con una claridad imposible en mi mente.
- Te saludo.
Incline la cabeza para asentir mi mutuo saludo, pero no se con exactitud si en realidad poseía un cuerpo físico con que poder hacerlo.
- No te preocupes, tu intención ha sido captada, agradezco tu amabilidad.
No tuve que articular ninguna palabra, más bien no debía y por eso continué escuchando que había de decirme aquella voz cristalina.
- Tu no sabes porque estas aquí, mi misión al comparecer ante ti tampoco es la de responder a esa u otras preguntas que puedas tener sobre este lugar y sobre mi. Sin embargo como tu estancia aquí puede ser breve procederé a explicarte algunas cosas principales y accederé a responder alguna de tus preguntas.
Seguí en silencio durante otro periodo de tiempo inexacto, quizás solo fueran una par de segundos, no lo se, no fui capaz de contar. Su voz volvió a mí.
- Comenzaré entonces mis explicaciones. No tengo nombre alguno que puedas asociar a lo que ves o sientes en tu interior al estar aquí. No tengo existencia física ni psicológica que puedas comprender. No soy una entidad única que resida en un lapso de tiempo determinado. No poseo una conciencia única por la que puedas conocerme. No he creado el concepto de universo que tú tienes. No domino aquello que tu conoces como el alma de las cosas. No conozco los pensamientos de los hombres. No puedo saber el futuro. No existo desde el principio de los tiempos pero no tengo final temporal que tu puedas entender.
- ¿Qué hay sobre mí?
- No estas muerto, tal como tus conocimientos terrenales pudieran llevarte a entender, no existe principio para ti, en contra de lo que a mi me sucede. Tampoco hay un final como crees. Todas las cosas son continuas excepto yo. Tu devenir solo lo marca tu propia existencia y los actos que realizas en ella. El hecho del azar para las vidas y en concreto la tuya tampoco existe. Todo esta marcado y aun así es imposible prevenirlo o descifrarlo. No puedes recordar nada de tu vida ni como llegaste hasta aquí, porque los recuerdos solo residen en lo físico y por lo tanto, cuando salgas de aquí ya no podrás recordar nada de lo que te he dicho. Ni siquiera podrás recordar lo que te he explicado después de tu siguiente pregunta.
- ¿Entonces quiere decir eso que podríamos estar aquí eternamente tu y yo haciéndote la misma pregunta todo el tiempo?
- Aquí tu tiempo no transcurre, eso que describes ya esta sucediendo.
- ¿Transcurre el tiempo para otros mientras estoy aquí?
- No, no estamos en ningún lugar que posea influencia de magnitudes de ese tipo.
- ¿Qué va a ser de mí ahora?
- Vivirás una nueva vida.
- ¿Pasa todo el mundo por esto?
- Si, todos incluso los que no sospechas.
- ¿Eliges tu cada destino?
- Como dije antes, tu trazado ya estaba marcado desde incluso antes de cualquier principio y ni yo puedo intervenir en eso.
- ¿Hay mas como tu que sean distintos a tus múltiples conciencias o eso que explicaste antes?
- No, pero pudiera haberlos.
- Si yo soy desde el principio y tu no… ¿Quién estuvo aquí antes que tu?
- Eso es una pregunta para la que no tengo respuesta, quizás este paso no existiera antes, quizás solo lo cree yo para recrearme con la curiosidad de los seres que habitan aquí.
- ¿Hay alguien por encima de ti?
- No soy consciente de una existencia superior, ni de una inteligencia superior, por lo tanto deduzco que no hay nadie superior a mí.
- Creo que ya he preguntado lo que quería preguntar.
- Me despido.
Quizás le di las gracias, o quiza me incline levemente, quiza hice muchas cosas, pero ya no lo recuerdo, ahora solo pienso que podría haber hecho según lo que era yo en aquel lugar y momento.
Todo se borró, el lugar desapareció, yo no supe que algo hubiera desaparecido, no me percate de ello, ya no recordé haber visto nada, no recordé llamarme de ninguna manera, no recordé a nadie ni nada, no recordé ni mis propios recuerdos y todo fue negro otra vez.
______________________________________________________
Creo que es la segunda aportacion que hago al foro. Como no sabia como llamarlo lo he dejado tal cual lo dejan los procesadores de texto cuando tienen mi mismo problema.