Lo siguiente que recuerdo es una negrura inmensa y las palabras "...no quiero volver a verte en mi vida" retumbando en mi cabeza.
Me dijeron que estuve inconsciente unos diez minutos, aunque a mi me parecieron horas. Cuando al final abri los ojos, me vi sentada delante del volante (que ahora estaba deformado y ladeado hacia la derecha unos cinco centimetros) con la luneta delantera completamente resquebrajada, y la puerta del conductor (o sea, la mía) hundida hasta tocar el asiento.
Noté que una mano me estaba sujetando la cabeza hacia atrás y no fue hasta pasados unos segundos que me pregunté de quien sería. Por ningun lado veía a los que iban conmigo en el coche. Cuando intenté moverme la mano sujeto con fuerza.
- Se puede saber quien eres y qué estás haciendo? - Dije sin apenas poder girar la cabeza debido a la presión que ejercia aquella mano sobre mi frente.
- Eh?! Ah! ya ha vuelto en sí. Disculpe pero me han dicho que la mantenga en esta posición. Yo soy.., soy el que iba detrás y cuando he visto que se saltaba el semáforo y que el otro coche le arrollaba, he parado para ver como estaban - me dijo a la vez que ponía su cara enfrente de la mía para que pudiera verle. ¡Dios mío! Me había saltado un semáforo ...no quiero volver a verte en mi vida. Basta! Tenía que empezar a pensar con claridad.
- Bien. Me he saltado un semaforo ¿no? - el chico asintió con la cabeza - Vale, y he chocado con otro coche que no se habia saltado el suyo ¿correcto? - volvió a asentir - Y por lo que siento en mi pierna izquierda, es ésta la que me he golpeado (y seguramente roto) al hundirse la puerta hacia dentro. - otro movimiento de cabeza afirmativo - Pues entonces ¿por qué narices me estás empotrando la cabeza contra el asiento? Sueltame ya, joder, que la cabeza no se me va a caer. ¿Y donde demonios estan todos?- Empecé a llorar y gimotear como una niña perdida.
- Tranquilicese, señorita. - me dijo el chico en tono apaciguador - Sí, Ud. se ha saltado un semáforo, pero el otro conductor llevaba encima un colocón de no te menees, y ahora mismo está hablando con el chico que iba a su lado, que si se me permite decirlo , también llevaba una buena borrachera, y si entre los siseos de uno y los hipidos del otro se entienden, quizá puedan llegar a algún tipo de acuerdo amistoso. En lo que respecta a los otros dos acompañantes, los que iban detrás, a la chica le ha dado algo que yo definiría como un ataque de histeria colectiva, salvo que le ha dado todo a ella sóla, y está en la otra acera llorando a moco tendido y temblando como un flan. Y en lo que hace referencia al tema de porque le estoy sujetando la cabeza hacia atrás, mire, hace cosa de quince días que me saque el carnet de conducir, y como la teórica todavía la tengo fresca, creo recordar que en los accidentes una de las cosas que se debe hacer es no mover al accidentado, cosa que no he hecho, y otra me parece que es ponerle la cabeza hacia atrás, aunque para serle sincero, esto último no me acuerdo muy bien si es sólo cuando está tendido en el suelo o cuando está en cualquier posición. Así que, como más vale prevenir que curar, me he dicho: a sujetarle la cabeza. - y todo esto me lo dijo con medio cuerpo introducido por la ventanilla, con su mano derecha aún sujetandome la cabeza, y con el cuello completamente girado para que su cara quedara frente a la mía. Cuando llego al final no pude por menos que reirme de lo ridiculo de la situación, y lo hubiera continuado haciendo si no hubiera sido por el dolor que me recorrió toda la pierna izquierda.
- Ah!! creo que no es muy buena idea que me ria. -dije con una mueca de dolor en mi cara.
- Sí, será mejor que no lo haga. - me dijo mirándome a los ojos. -Y si ahora me promete que no se va a mover mucho, voy a ir a buscar a su compañero para decirle que ya se ha despertado. - Una sonrisa completamente encantadora adorno su rostro que, de repente, me pareció increíblemente atractivo.
- Un momento - acerté a decir cuando ya se estaba dando la vuelta -Eso de ir a avisarle. ¿Te ha dicho él que lo hagas? - le pregunté ..no quiero volver a verte en mi vida.
- Errr... ...bueno, la verdad es que no. Supongo que con el susto, la cogorza y los nervios, se le pasó. Pero creo que estará más tranquilo si voy a decirselo ¿no?; aunque, si prefiere que le siga sujetando la cabeza, por mí encantado. - allí de pie, medio girado hacia mí, aún resultaba más atractivo. No podía creer lo que estaba pasando. ¿sería cosa del destino? ¿estarían las estrellas posicionadas, vete tu a saber de que extraña forma, para que a mí, aquella noche, me hubiera sucedido aquello? Todo lo que acertaba a pensar era que la última frase que había salido de mi boca antes del accidente había sido la que una y otra vez se estaba repitiendo en mi cabeza ..no quiero volver a verte en mi vida dirigida al que ya consideraba mi ex-novio y acto seguido aparecía él, como por arte de magia, como caido del cielo, como una señal de que habia hecho lo correcto. Por supuesto, también podía ser que estuviera en estado de shock y todo aquello fuera fruto de mi perversa imaginación. Aunque no lo creía.
- Pues, sí. Prefiero que te quedes aquí. La verdad es que no quiero quedarme sola. Estoy bastante asustada ¿sabes? - las lágrimas volvian a brotar de mis ojos. Debía de estar horrible.
- Tranquila - me dijo acercandose - yo me quedo contigo.
Yo me quedo contigo. ¿Más señales? Eso no lo podía haber dicho por que sí, debía significar algo. Desde luego que estaba empezando a desvariar, ni siquiera sabía si había roto definitivamente con mi exnovio y ya estaba empezando a flirtear con un desconocido.
- Por cierto ¿cómo te llamas? -le pregunté cuando caí en la cuenta de que todavía no nos habiamos presentado.
Y entonces, todo sucedió de golpe, la policia, la ambulancia, los medicos , mi ex diciendo "Chodo esssta bien, agente. Yo no conducía ¿eh?", y el chico, alejandose de mi acompañado por un policia, iba formando palabras con la boca ¿Juan? ¿José? ¿Andrés? ¿qué nombre me estaba diciendo? Las sirenas, los medicos preguntando, mi ex "¿La prueba? Pero sssi yo no conducía, agente". Total que no me enteré de cómo se llamaba.
- ¿Queeeé? Que no sabes como se llama - mi hermana estaba alucinando. Había tenido los ojos como platos durante todo el relato.
- No, no lo sé. Me entablillaron la pierna, me metieron en la ambulancia, me han traído aquí y he llamado a mamá. Tu has venido y te lo he explicado. No lo sé, no se el jodido nombre de mi salvador. Y esto de salvador no lo digo por el accidente, sino por lo de la mierda de relación que llevaba hasta ahora.
- Bueno, tranquila. Lo más seguro es que se lo llevara la policia para hacerle las preguntas de eso de testigo presencial, o como se llame. Después le dirán donde te han ingresado, y vendrá a verte. ¿de verdad era tan guapo? - mi hermana siempre igual de optimista.. Pues yo no lo veo tan claro. Es más, no lo veo nada claro, seguro que ya tiene novia, o es gay, o es de alguna secta que le impide ir a visitar a chicas a las que conoce en un accidente de tráfico. O quizás sea monaguillo y por eso fue tan amable conmigo, con una necesitada. Joder, debo dejar de pensar en él. Yo me quedo contigo. Mierda, no puedo.
- Eh!! Que te he hecho una pregunta. ¿de verdad era tan guapo?
- Que sí, pesada, que sí. Era muy guapo, y tenía un culo muy mono. Aunque seguramente no lo voy a volver a ver en mi vida, tenía un culo francamente mono. Y ahora dejame un rato sola, empiezo a estar cansada y quiero ver si duermo. Y por favor, dile a mamá que deje de llorar ahí fuera, que parece que me he muerto.
- Vale, ahora se lo digo. Jo, tía¡ menuda historia.