Saboreo mi sangre, hipnotizado percibo el goteo incesante, lejos el dolor, ajeno al mundo, mi mente perdida proyecta tu imagen y mi alma vacía se encoje y se expande, entonces...... te huelo tan solo un instante, escupo en la acera y regreso al presente, pero ya nada es como antes, por fin te encontré ya no volverás a escaparte