En su época no le presté mucha atención a este juego. Nunca lo había visto en el arcade y lo conocía de su versión de Super Nintendo, a la que no llegué a jugar. Pero ahora, lo estoy jugando con el MAME y me parece un juego bastante adictivo, aunque muy difícil. A día de hoy, intentar jugarlo en sus versiones de NES o Master System es masoquismo puro y duro; la versión de Super Nintendo es casi idéntica a la de la recreativa, pero sigo recomendando esta última.
Ni que decir cabe que he votado por la versión de Nes.