Como diseño me encanta, y veo lo que han querido hacer en plan homenaje, pero le encuentro algunos fallos:
1º La posición de los mandos, más allá de su tamaño que viene dado por el diseño mini, es DEMASIADO próxima a la pantalla como para que la mano te estorbe la vista a poco que tengas manazas. Por lo menos de la parte inferior de la pantalla.
2º El ángulo de la pantalla me parece muy escaso para poder jugar en condiciones, y el tamaño otro tanto. No es lo mismo la GameBoy Micro que coges por los lados y puedes sujetar en el aire y acercártela a la cara, que una recreativa pensada (creo) para ir apoyada sobre la mesa.
Seguramente jugando con un control adicional (sobre todo si admite compatibilidad con fight sticks) este cacharro puede ser muy divertido, y ya no digamos sacando la señal por HDMI a una pantalla mayor. Pero para usar por sí sólo, en plan standalone, creo que no lo han pensado demasiado.
Todo esto, suponiendo que quien lo compre vaya a jugar con él en condiciones, como hago yo con la SNES y la NES mini, y no lo quiera sólo por coleccionismo.