mocelet escribió:@verdezito Si tienes un Android reciente hay un modelo de seguridad bastante estricto en cuanto a qué puede hacer una app, y todo son apps. Cada una tiene su almacenamiento separado y una app no puede acceder a los datos de otra.
La excepción son las aplicaciones que vengan instaladas ya, pero ahí el problema es el fabricante. A mí por ejemplo no me daría mucha seguridad usar un móvil "chino" (ya se entiende lo que digo, no me vengáis con que todos son made in China) para meter información confidencial.
Los servicios de Google comparten información del tipo ubicación, apps instaladas, contactos, etc. pero no mandan tus ficheros por ahí salvo que sea para hacer un backup automático (que te pregunta si quieres hacerlo...) o compartir ficheros con Google Drive o Google Fotos (y tienes que indicarlo expresamente). Si no quieres nada de eso no uses los servicios de Google.
Si usas una app de SSH que no cifre las contraseñas por ejemplo, si activas el backup automático acabarán en los servidores de Google. En teoría nadie debería acceder a ellos, pero... ya no están solo en tu dispositivo. O si usas apps para recordar contraseñas lo mismo, salvo que estén protegidas por una contraseña maestra mejor no fiarse.
Según eso de que no se usen los servicios de google, vale, pero es que también puedes incluir el teléfono por lo mismo que indicas de las preinstaladas por el fabricante.
Yo sigo pensando que no voy a ver, para desgracia nuestra, un sistema operativo libre de polvo y paja y que nos dejen instalar lo que realmente necesitemos, pero aún así volveríamos al tema de los permisos de las aplicaciones, muchas veces innecesarios, puedo entender que una aplicación necesite de determinados permisos para su correcto funcionamiento, pero no todos los permisos que requieren muchas de ellas.
Así que llevo pensando durante muchos años que para qué "vender/ceder" datos personales a todo el que pilles por medio cuando dentro de lo malo solamente se lo tienes "cedido" a uno.
A ver si me logras explicar esto, Chrome hace ya bastantes años, que es de lo primero que elimino en cualquier teléfono, se me hace muy intrusivo y falto de seguridad debido a que es capaz de apoderarse de un certificado digital sin más, en otros navegadores necesitas instalar, y casi volverte cuerdo, software adicional y configurar, mientras que Chrome te lo utiliza sin más, pues muy seguro no se me hace por mucho que me quieran vender lo contrario.
Y el problema no es el fabricante, ni google, ni ..., el problema es nuestro por aceptarlo, aunque te puedas ver obligado a aceptarlo porque no te queda otra.
Demonizaron el root argumentando una supuesta falta de seguridad, vale muy bien vamos a aceptarlo (de momento) y ahora que me dices de aplicaciones, no preinstaladas, que puedan instalarse y verte incapacitado para eliminarla a no ser que tengas el root; y de las preinstaladas que muchas no son más que para los permisos sobre los permisos de los permisos de otros permisos que necesitan más permisos ...., y esto son todas las pseudoactualizaciones de las aplicaciones ¿Desde cuando pesa más una actualización que la aplicación/programa en sí?
Se demoniza el root en android ¿Pero no se demoniza en Linux? ¿Y en este último se emplea el argumento de la seguridad y que para realizar una instalación tengas que hacerlo mediante root? Pues sigo sin lograr entenderlo.