oder,acabo de leer esto y no he podido resistirme...
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En 1991 salió una recreativa que revolucionó el mundo de la diversión a 5 duros. Era Street Fighter 2, la continuación de la saga de juegos de lucha más famosa de la historia. Se trataba de la secuela del primer Street Fighter, el cual pasó sin pena ni gloria, todo hay que decirlo. Pero la segunda parte fue otro cantar; Ocho luchadores a elegir, cuatro jefes finales, 6 botones de ataque e infinidad de combinaciones de golpes, gráficos enormes para la época y una auténtica maravilla de jugabilidad.
Un poco después salió la versión mejorada, Champion Edition, que era básicamente el mismo juego, sólo que ahora se podía elegir al mismo luchador en modo Versus y los jefes finales también podían ser usados para repartir estopa entre el vecindario.
Aquello era sublime. Recuerdo que en el recreativo se montaban auténticos campeonatos, grupos de chicos que jugábamos durante horas en combates entre nosotros. Permanecía el vencedor, y el perdedor era objeto de mofas y burlas y rápidamente substituido por otro contendiente.
Más adelante salió la versión Super, con nuevos personajes, luego las versiones Alpha, que explicaban el pasado de los luchadores o incluso las versiones en 3D a lo Tekken, pero el momento de gloria de Street Fighter fue sin duda aquellos primeros 90, cuando era el rey de los juegos de lucha.
Centrándonos en el Street Fighter 2 Champion Edition, hagamos un repaso al elenco de luchadores y veamos la originalidad, variedad (y en algunos casos absurdez) de estos machotes (y una fémina) sin nada mejor que hacer en la vida que molerse a palos por 25 pesetas.
RYU
Japonés experto en karate, es el protagonista de la saga. Un chico callado y taciturno, que dedica su vida por completo al estudio de las artes marciales y a recorrer el mundo enfrentándose con todo tipo de luchadores. Vamos, ¿para qué salir de juerga y ligar si puedes dedicarte en cuerpo y alma al entreno? Era el personaje favorito de casi todos, rápido, equilibrado y con un repertorio de magias mítico, desde la bola de energía plagiada de Dragon Ball hasta el Sho-Ryu-Ken o puñetazo del Dragón. Su frase victoriosa era "You must Defeat ShenLong to stand a chance", o algo así, que no tenía ningún sentido pero que quedaba de lo más vacilona.
KEN
Pro-USA de toda la vida, el clon rubio de Ryu y arquetipo de la juventud Californiana fan de las hamburguesas y Sensación de Vivir. A pesar de entrenar junto a Ryu en Japón, Ken era todo lo contrario: juerguista y divertido, estaba más ocupado de ligar que en alcanzar el estado Zen. Era rubio, atlético y popular, vamos, el tipo de chico que odiábamos durante la época del instituto, lo más parecido al malo de Karate Kid que se ha visto en un videojuego.
Sus golpes eran idénticos a los de Ryu, salvo que cuando era manejado por la CPU, momento en que abusaba sin ningún pudor del puñetazo del Dragon, prendiendo en llamas a sus enemigos con este mortal ataque.
CHUN-LI
La chica del juego, que había que poner una para no ser acusados de sexistas. De nacionalidad china, esta policía de 18 años (allí sí que crecen rápido los niños) sólo busca detener al malvado Bison, el cual resulta ser el asesino de su padre. Chun-Li fue uno de los primeros mitos eróticos de los videojuegos, ahí es nada. Era el personaje más rápido y ágil, siendo un auténtico placer verla saltar por la pantalla y repartiendo patadas por doquier. Su ataque del helicóptero invertido o el de las patadas relámpagos (donde mostraba todos sus encantos al levantarse la falda) causaban furor entre los hormonados adolescentes que se apiñaban alrededor de la maquina. Su legado nos ha quedado en forma de frikis que se disfrazan de ella en salones del manga. Gracias, Chun-Li.
ZANGIEF
La bestia parda del juego. Este descomunal luchador ruso fan del Pressing catch era un auténtico armario empotrado. Con menos movilidad que los muñecos de los 80, Zangief era todo músculo embutido en un diminuto bañador. Se decía que luchaba con osos, y que de tan sana afición había aprendido sus técnicas. Sus llaves de lucha libre eran demoledoras, desde las torres y suplex hasta las powerbombs. Sin embargo su lentitud y torpeza le hacían fácil blanco para los ataques a distancia o el simple truco del salto y patada. En posteriores versiones fue mejorado, llegando en la serie Alpha a ser una auténtica fiera, con specials que quitaban 3/4 partes de la vida. Y además era colega de Gorbachov.
Zangief, fan de Hulk Hogan, realizando un perfecto suplex.
HONDA
No, no es una marca de motos, sino el luchador de sumo más famoso de la historia de los videojuegos. Gordo como Piraña pero de gran velocidad, Honda era un enemigo temible. Sus ataques eran casi tan potentes como los de Zangief, pero además poseía una buena agilidad, con su lanzamiento de cabeza en el que cruzaba la pantalla en plan ariete humano. Había que tenerlos bien puestos para atreverse a contrarestar este ataque con un puño. Pero su arma definitiva era la lluvia de tortas, al más puro estilo Bud Spencer, con el que podía acabar con el más pintado si lo arrinconaba en una esquina. ¿Qué hacía este sumotari en el videojuego pudiendo quedarse en Japón y disfrutar de las gheisas? No lo sabemos, ¿pero a alguien le importa? ¡Ese pedazo de Honda!
DALSHIM
Este era el maestro del budismo, el Yoga y la orientalidad de postín, o sea, como Richard Gere pero en personaje de videojuego. Dalshim era un maestro de la India, que tras años de pasar hambre (Street Figher, sin abusar de tópicos) había adquirido un cuerpo anoréxico en plan radiografía humana pero de sorprendentes capacidades elásticas. De este modo, podía estirar cualquiera de sus miembros y golpear con terribles puñetazos y patadas desde el otro lado de la pantalla. Los obsesos y las salidorras preguntarán si TODOS sus miembros tenían esta maravillosa propiedad de aumentar de tamaño a voluntad, sin embargo no tenemos datos al respecto (colsultar tebeos hentai si queréis más información).
BLANKA
El freak del juego, el milagro de la naturaleza. Blanka era un monstruo nacido en la selva amazónica. Con pinta de Godzilla en tamaño bolsillo, era una bestia asocial y que desconocía el significado de la palabra civilización o higiene corporal. Su piel era verde, el pelo amarillo chillón, fauces llenas de colmillos y vistiendo sin ningún pudor unos rasgados tejanos Levi´s. Menuda pinta gastaba el tipo. Tras años de bañarse en los ríos junto a anguilas eléctricas, había desarrollado la habilidad de atacar mediante descargas eléctricas a sus enemigos. Eso, combinado con una agilidad que ya le gustaría a Tarzan, le convertían en otro temible rival.
GUILE
El típico militar yankee que sólo quiere que su país le quiera tanto como él ama a su país. El tatuaje con la bandera en el hombro ya lo dice todo. Miembro del ejército defensor de la libertad y la democracia, Guile se inscribe en el torneo para vengar la muerte de su compañero Charlie, asesinado a manos de Bison en el pasado. Su repertorio de magias era bueno, con una patada en tijera que hacía estragos, pero la dificultad de realizar estos golpes (había que mantener la posición 2 segundos antes de ejecutarlos) le restaban puntos a la hora de la elección. Además era el puto facha yankee así que a la hoguera con él (VanDamme lo interpretó en aquel bodrio de película que hicieron, otra razón más para odiar a este personaje).
BALROG
El primer jefe final era este boxeador de Las Vegas que había sido expulsado de la federación por sus expeditivos métodos (Tyson se basó en él a la hora de dirigir su carrera pugilística, véase el mordisco a Hollifield en la oreja). Balrog no tenía nada que ver con el monstruo de Tolkien del que toma nombre, pero aún así era un segurata de discoteca de lo más peligroso. Su lluvia de puñetazos podía acabar con cualquiera si no ibas con cuidado, y su directo final era la forma más segura de irse a dormir pronto ese día.
VEGA
El ninja español, como lo bautizaba el folleto de instrucciones. Nuestro representante nacional había combinado las técnicas del ninjitsu con el arte del toreo, creando el no va más en artes marciales ¿Tauroninja?. Vega era alto, rubio y atractivo, como nuestro webmaster, razones por las que se sospechaba que español no podía ser, ya que no cumplía con el arquetipo patrio estilo Paco Martínez Soria o José Luis López Vázquez, vamos, que ni era bajito ni llevaba bigote. Era un luchador increíble, uno de mis favoritos.
Peleaba con una máscara de hierro para que los golpes no le deformaran la cara y, saltándose las reglas, utilizaba unas garras a lo Lobezno para destripar a sus enemigos. Por suerte, si le administrabas suficientes yoyas lograbas quitarle la garra y la máscara y podías ensañarte a placer, deformándole el rostro a hostias de modo que no volviese a estar con una chica sin pagar en su vida.
SAGAT
El Ton Po del juego. Maestro de Muay-thai, este berraco era una pesadilla en movimiento. Alto, fuerte, rápido y con unos especiales terribles, era un digno lugarteniente del jefe final. Sus bolas de energía eran las más rápidas del juego y además poseía también el puño de Dragon de Ken (Tiger uppercut, lo llamaba él). Él, porque lo que éramos nosotros lo llamábamos de mil maneras diferentes, debido a su ininteligible pronunciación.
Lo que no resolvía con estos ataques lo remataba con unas patadas largas y poderosas. O sea, un infierno de enemigo.
Sagat lucía una cicatriz en el pecho, recuerdo de su derrota contra Ryu en el primer Street Fighter, y desde entonces su única motivación en la vida era entrenar y entrenar para vengarse (tan original como cualquier guión de la saga KickBoxer).
BISON
Y llegamos al maloso final. Bison, el líder de la mafia Tailandesa, traficante de drogas, armas y todas las cosas malas que podáis imaginar. Era un terrible adversario, ya que unía unos golpes muy poderosos con unas magias simplemente mortíferas. Su Psychocrusher, en el cual se envolvía en llamas y cruzaba la pantalla barriéndolo todo a su paso era el mejor ataque de todo el juego.
Aparte de eso tenía un salto con zapateado en la cabeza del rival y un ataque de patadas y barridos que eran de lo más útiles. Cuando estaba punto de perder, Bison entraba en un estado homicida y atacaba sin cesar con sus magias, convirtiendo la pantalla en el paraíso de la carne a la parrilla y los huesos rotos. Era un gran jefe final para un gran juego de lucha.
Bison está que arde
Después llegarían los New Challengers, con la inglesa Cammy al frente, pero la edad dorada de este juego ya había pasado y la sombra de los juegos en 3D se cernía sobre la saga anunciando el fin de su hegemonía. De todas formas, gracias al MAME entre otras cosas, aún podemos recordar esas tardes de furia recreativa y piques con los amigos a base de Ha-Do-Kens, Sho-Ryu-Kens y BackSpinning Kicks. Y no se me despisten, que más de un luchador merece su propio artículo y cualquier día nos da por ahí.