Garru escribió:Parece que este E3 va a estar muy animado con la nueva Nintendo y posiblemente Microsoft enseñe algo de su futuro en sobremesa, empieza las discusiones de que si Nintendo saca su consola, después cuando salgan las otras la dejaran a la altura del betún etc etc etc...
Mi pregunta es la siguiente, que y como se determinara el limite de los gráficos?, llegara el día que todos los fabricantes se dediquen en mejorar cualquier otra cosa, porque gráficamente se a llegado al limite, porque el ojo humano no sepa capaz de ver tantos poligonos colores etc?
Y cuando probablemente podría pasar esto? Cuantes generaciones pasara para que pase esto?
Yo creo que el realismo gráfico en los videojuegos depende de los cambios de la tecnología, hoy dia estamos limitados por la lenta evolución de la televisón, siempre dentro de ese marco impuesto, el límite de la perfección gráfica no está tan infinitamente lejos, yo creo que además de la limitación por hardware el cual casi siempre se ha exprimido al máximo, en cada vez más casos puede entrar en juego la limitación por rentabilidad del producto (para aquellas compañías que no tengan dinero a raudales) y eso depende de dos cosas, primero del numero de ventas, el cual depende del numero de plataformas en donde se venda, y segundo, de la dificultad de las herramientas que utilices para su desarrollo y del coste de trabajo y tiempo que suponga exprimirlas, que en principio debería de aumentar con cada salto generacional e ir disminuyendo conforme los programadores vayan cogiendo experiencia pero no tiene que ser necesariamente así en todos los casos.
Por ejemplo de Last Guardian o Uncharted 3 no creo que sea facilmente superables por una compañía pequeña sin recursos y sin dedicación por mucha next gen en la que programen.
Sin saber cómo serán las consolas de la siguiente generación creo que el aspecto gráfico seguirá avanzando si, pero visualmente con cada generación que pase, menos diferencia a la anterior conforme nos acerquemos al límite condicionado por la evolución del televisor que no es más que una ventana plana en donde se añadirán más efectos, más filtros, más framerate, más poligonos, más detalles, mejores expresiones, pero cada vez con menos diferencias notables a menos que tiren de dirección artística para conseguir resultados originales que no tienen por qué asemejarse necesariamente a los gráficos realistas.