Siempre me han importado bien poco las notas que dan a los vídeo juegos. Cuando era pequeño y tenía el spectrum, luego la NES, después la SNES, no había internet, y la única forma de poder tener noticias e información sobre video juegos era comprando revistas.
Ya de niño me daban igual las notas, me fijaba más en las imágenes del video juego y en lo que escribían sobre él, que en la nota que daban.
Lo que si me pone de bastante mala ostia es que desde hace unos años ha llegado el "hypsterismo" al mundo de los video juegos, y con esos si que no puedo. Al final tienen que salir hypsters en todos lados. No hablo por nadie de este foro, más bien me los encuentro en otros sitios.
Me da igual si a un juego le dan un 7, un 8, un 90 o lo que quieran darle, me la pela bastante y no me guío por eso NUNCA.
Lo que sí me pone de bastante mala ostia como ya he dicho, son los hypsters de los vídeo juegos, esos que se ponen a hacer análisis rimbombantes, escribiendo términos que casi siempre los emplean mal, pero se creen que quedan bien y les da un toque "pro" o culto, y si sueltan ya lo de "disonancia ludonarrativa" me dan ganas de darles una ostia y quitarles la tontería de cuajo.
Los vídeo juegos son para entretenerse, sean con historia, con sentimientos, sin sentimientos o como a quien lo desarrolle le de la gana hacerlo, pero ya están queriendo instaurar que los vídeo juegos tienen que tener historia de emociones sí o sí, y por mi se pueden meter sus flipadas por donde todos ya imagináis.
En los años 80 que es cuando yo comencé a viciar, primero en recreativas y luego en mi casa, los juegos ni tenían historia de sentimientos ni pollas, y muchos son de los mejores juegos de la historia aunque gráficamente den sida hoy día.
Con esto no estoy diciendo tampoco que no tengan que transmitir sentimientos en las historias, pero es que parece que quieren que esto se convierta más en cine, y dan verdadero asquete.
Perdón por el post en plan un día de furia, pero es que no puedo aguantar a los hypsters.