Por lo que he visto a lo largo de los años, hay gentecita muy puesta en todo lo retro en este foro. Quiero conocer vuestra opinión sobre una paja mental mía.
Desde hace algún tiempo, he ido consiguiendo algunas consolas "retro" y tuneándolas para poder jugar en el hardware original todo su catálogo (por ejemplo, tengo una PS1 con el ODE XStation), ya que me gusta poder correr juegos de la manera mas fidedigna, pero no me interesa el coleccionismo de juegos físicos ni tener las consolas "vírgenes" de fábrica. Básicamente, me encanta la idea de preservar el contenido de los juegos y el poder ejecutarlos de manera fiel, pero me da bastante igual si los juego en una tostadora con alerones.
La cosa, en mi búsqueda de un sistema lo más fiel posible, y como imagino que a muchos os habrá pasado, acabé comprando una CRT de segunda mano. Estoy encantado con la decisión, pero ahora me asalta una duda y es la de qué pasará cuando las CRTs acaben petando por el simple paso del tiempo.
Me explico: en el caso de las consolas, a las que también les acabará ocurriendo que morirán y no habrá restauración posible, la esperanza está en la tecnología FPGA... Una tostadora con alerones programable que simula el hardware original de forma indistinguible
. Sin embargo, ¿qué pasa con las CRTs? ¿qué haremos los que queremos que los juegos se vean
como deberían, cuando no queden teles que funcionen? Sé que existen filtros para pantallas modernas como los que incorporan muchos emuladores que simulan el efecto de una CRT, pero personalmente no he encontrado ninguno que de un resultado tan convincente como una tele de tubo de 60 kilos de pura chatarra.