A veces es un acoso intolerable porque el "periodista" de turno no acepta el primer "NO" sino que insiste y persigue al personaje hasta que consigue enfadarlo y que llame a la policía para defenderse del acoso.
Creo que algunas veces llevan demasiado lejos el asunto. Si una persona no quiere hacer declaraciones, nadie puede obligarle. Además, está absolutamente claro que todo lo que se diga a un periodista, será usado en contra, y como prueba en un tribunal incluso, presentando la grabación.
El consejo básico que dará cualquier buen letrado a una persona investigada o sospechosa de cualquier actividad ilícita es: No acceda usted a ningún tipo de entrevista. Niéguese a dar explicaciones.