Bueno es un tema interesante para discutir sobre él.
Yo tengo una opinion muy clara
Las grandes multinacionales de la musica y del cine y ahora de los juegos que tanto se quejan de sus perdidas millonarias por este motivo no han hecho propuestas innovadoras respecto a nuevas formas mas directas de llegar al comprador, de premiar su fidelaidad segun sus compras, de ajustar los precios a un bolsillo de clase media baja. Simplemente llenan las tiendas de sus nuevas produciones y fijan un precio en muchos casos disparatado (¡¡¡juegos PSP en torno a 60€¡¡¡) y ¡ala¡ con este sistema antediluviano de venta esperan que si alguien encuentra un modo de conseguir ese producto sin que tenga que pasarlas putas durante ese mes por el desembolso de la compra, vaya a considerar que esta cometiendo un acto ilegal.
Je,je: A saber las ilegalidaes en el tema laboral que cometen estas macroempresas tan perjudicadas, cuando miran para otro lado mientras se explotan en muchas factorias a los trabajadores para conseguir el contrato de fabricacion con la gran marca. ¡¡Hipocritas¡¡.
Un ejemplo que en mi opinion puede tener perfecto exito para ambas partes: fabricante y comprador es el del abono mensual.
Asi imaginemos que al comprar nuestra PSP, Sony nos invita a una formula de abonado en la que por 15 € al mes nos ofrece una pelicula, un juego y una revista PSP, y encima deja la consola con un firm abierto para introducir software libre y elevar las posibilidades del aparatejo al limite de lo imaginable. ¿Que creeis que no iban a tener mas ingresos, que actuando como lo hacen ahora?. Haciendo nuevos firmwares para blindar su consola y si no te puedes pagar un juego o una peli pues te jodes.
En fin, una de las causas de la pirateria es la usura de estas grandes compañias que prefieren la formula de 1 comprador por 60€ que 4 por 15€.
Asi que no nos vengan con la cantinela del autor de software perjudicado y que no les compensa arriesgar en nuevos productos innovadores por que la pirateria hace inviable invertir en ello.
a ver ke te dicen... 