Donde resido no hay nada salvo un GAME a varios kilómetros, pero donde veraneo hay una que tiene videojuegos de todo tipo, aunque lo que mas triunfa creo que es la venta de juegos y videoconsolas de segunda mano. Es mas, todos los años le hago mi visita para echar un vistazo al montón de maravillas que tiene en el expositor. GameBoys de diferentes modelos (ni una del primer modelo, que pena), algunas GameBoy Adv., Nintendo DS, GameCube, PlayStation 1/2/3 de diferentes modelos, PSP a cascoporro, alguna VITA y este año pasado, una SuperNES con la que tuve varias peleas de almohada por el tema de comprarla o no (80€ + 6 juegos por otros 20€ mas).
Al final, lo pensé mejor y pasé. Entre que casi parecía que un fumador le había estado echando el humo durante años, y que eran 100€ por una consola vieja y 6 juegos, mejor los dejaba en mi bolsillo y jugaba a todo el catálogo en mi PC.
En fin, me da que las tiendas físicas de consolas y videojuegos tienen los días contados con el auge de la compra digital y plataformas como Amazon. Y es una pena, porque para mí son un lugar de nostalgia y buenos recuerdos, pero por desgracia, modelos de negocio como estos dos que he nombrado (sobre todo el último) vienen pisando fuerte con ofertas rompedoras que difícilmente podrá igualar alguien que tiene que pagar su cuota de alquiler, autónomos, seguros, cuota de basuras, electricidad, y quizás, algún empleado tanto haga una venta como si se come los mocos.