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No sé qué pensareis vosotros, pero la soledad ahoga , y él era uno de ellos, con la barba hasta el cuello , los pantalones de tiro impecable , sin sobrar ni faltarle nada y su mirada nunca se vió tan cerca del olvido como la indiferencia de quien veia adelantar sus pasos.
En aquel rincón cabia sólo su angustia, y su pecado era no haber renunciado seguir en vida.
No es tan culpable quien la siente en sus carnes como quien te hace sentirla; la soledad no abandona tan fácilmenete sus presas , y como alma sin rostro, guarda celosamente las vidas raptadas.
Soledad,
mirada fija clavada en la nada
ni una lágrima,
ni atisbo de algo en la mirada
tan sólo tristeza sin llanto
y el alma sin sangre agotada
perfume de muerte flotando
ni la Luna muestra su cara
allá por el sendero truncado
desfallece una vida cansada
y en silencio,
con su velo negro y envainando una espada,
abre la última puerta mi suerte
destino de una muerte anunciada.
En su abandono, quiso vencer al miedo, dar un paso más allá del escarnio de la amistad, del divorcio con ella ; la ingrata esposa que lo llevó al olvido.
Dónde estabas?
Cuando anoche me desperté
y oí tu grito
la noche se paró
y lloró mi corazón..
Dónde estabas?
Cuando te busqué
si tu Luna te miraba
y delatarte no quiso
tú escondida en un rincón
Dónde estabas?
Cuando tus huellas se borraban
preferiste estar con ella
soledad tu compañera
que con celos te arropaba
Dónde estabas?
Cuando mi corazón se rompió
y unas gotas rezumaba
de amarga hiel sabia
que de sus paredes caia
y sólo el suelo la besó
Dónde estabas?
Es la eterna pregunta que siempre se hacen quienes esperan respuesta de una carta mandada al océano,
La sociedad poco le ayudó a dar el paso, tímido se quedó un intento a gatas entre la nada y el todo, pero ocultó su rostro tras el fracaso
Soledad en su mirada
con paso cansino
la calle cortada
recorre con sigilo
tortuosas encrucijadas
cruzan el camino
de un alma cansada
de un alma sin vilo
sin brillo y sin nada
que amargo destino
que triste morada
sola va, sola
sola el alma apenada
por la calle del olvido
Siempre nos queda esa sensación en la garganta que oprime las palabras y que pudieron haber hecho que aquel hombre de mirada gacha y barba recogida, hubiese dado el medio paso que faltaba para dejar aquel matrimonio que arruinó su vida..
una vida en soledad.
Buenas noches!