Sonríe

Las estrellas brillan, pero no más que tú. Podría reunir todas las estrellas del firmamento, pero, ¿de qué serviría?
De nada. Brillas con luz propia. Por tu forma de ser. Por todo lo que me has ayudado. Por lo que eres para mí. Por
lo que significas para mí. Por eso en esta noche gélida no tengo frío, porque tengo tu amistad, tu confianza, tu cariño,
y eso me da calor. Y sólo eso necesitaría si tuviera que ir a buscarte aunque fuera incluso al fin del mundo. No me
importaría dejarme la vida en el camino, pues si el destino quiere que esa sea mi suerte, que así sea. Pero si me tengo
que ir, concédeme un último deseo, una última voluntad: no llores, sonríe, porque tu sonrisa será mi felicidad. Porque
si en mi último instante, estoy en tus brazos y contemplando tu rostro, un rostro hermoso que me mira con cariño, ese
sería, sin duda, el momento más feliz de toda mi vida.
Muy bonito y muy sentido, espero que lo haya leído la persona por la que lo has escrito.


Un saludo!
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